Varios medios de comunicación desarrollaron como el Tren de Aragua se ha expandido por toda Latinoamérica debido a la explotación de mujeres y niñas, especialmente venezolanas, que migraron por la crisis política y social en Venezuela.
En el artículo las fuentes explican como llegaron a manos de sus captores y las amenazas a las que se enfrentaban.
Desde 2018, cuando la diáspora venezolana se incrementó, las cifras oficiales de trata de personas con fines de explotación sexual no dimensionan el fenómeno y el subregistro de casos es incalculable. Entre 2018 y marzo 15 de 2023, solo 147 migrantes venezolanas han sido registradas por el Ministerio del Interior como víctimas de explotación sexual en Colombia.
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¿Cómo capta el Tren de Aragua a sus víctimas?
De acuerdo a la infografía que se visibiliza en el artículo del Espectador, los captadores encuentran a unas víctimas dependiendo del ambiente, si es cercano o externo.
Entorno cercano:
- Novio (liceo/barrio): «El captador es un ‘príncipe azul’ que promete ayudar a su pareja salir del país con todos los gastos pagos»
- Familiar o amigo (historia de éxito): «La experiencia exitosa de una mujer en las minas o en el extranjero es excusa para ofrecer trabajo como lavandera, cocinera o prostituta en los yacimientos o fuera del país. La promesa es que, en poco tiempo, la víctima pueda gana ganar dinero suficiente para montar un negocio propio, migrar u hacerse una cirugía estética».
- Conocidos (contacto directo): «Una persona conocida ofrece trabajo bien remunerado en labores del hogar, en casas de familia en el extranjero. En otros casos, las bandas armadas aprovechan la posibilidad de sacar del país a las víctimas a víctimas a cambio de prostituirlas hasta que pagues los gastos de su traslado. La promesa es que, al terminar de sufragar los gastos, serán liberadas».
Entorno externo:
- Pasos fronterizos (volantes): «Los captadores ofrecen trabajo a las mujeres que ven cruzando la frontera en condiciones de vunerabilidad, en especial de empleadas domésticas, «trocheras» y prostitutas en burdeles o en estudios webcam para hacer pornografía».
- Concurso de Belleza (anuncios/clasificados): «Las bandas criminales financian estos concursos, a fin de captar a mujeres que llevan a las fiestas que organizan en la calle o incluso en la cárcel de Tocorón. Allí las conocen, tienen relaciones sexuales con ellas, las hacen sus novias y luego las convierten en captadoras de otras jóvenes.»
- Oferta engañosa (rrss/clasificados): «La oferta consiste en cubrir los gastos necesarios para que la víctima salga del país y arribe a un destino en donde puede trabajar como empleada doméstica en casas particulares y hoteles, cocinera, secretaria, vendedora o como becaria. En la actualidad, también se ofrece a los niños, niñas y adolescentes reencuentros con sus padres y madres que han emigrado a otros países.»
- Agencia de modelajes (casting): «Los captadores ofrecen pagar todos los gastos que acarrea un viaje al extranjero, además de una carrera exitosa como modelo, aprender un nuevo idioma y dinero suficiente para estudiar y ayudar a sus familias.»
La exportación de este delito, a través de los vagones del Tren de Aragua, comenzó entre 2017 y 2018, en los peores años de la emergencia humanitaria compleja de Venezuela. Una funcionaria de la policía judicial explicó que fue durante estos años cuando comenzaron a aumentar drásticamente las denuncias y detenciones asociadas a este delito.
La mayoría de las víctimas de trata del Tren de Aragua tienen como destino al menos cuatro países de Suramérica: Colombia (como se ha explicado), Ecuador, Perú y Chile.
En este último, se presume que el grupo pudo haber conseguido en la trata para explotación sexual un nicho criminal que permite mover unos 37.000 dólares mensuales solo en la región de Tarapacá, según revela un informe de la fiscalía de esa localidad.
Un funcionario de la policía de Chile, que pertenece a una unidad de élite creada en ese país para investigar al Tren de Aragua, aseguró que actualmente la pandilla venezolana ha concentrado su operación en Chile en dos economías ilícitas: el tráfico de drogas y la trata.
Con información de El Espectador de Colombia y los medios de la Alianza Rebelde Investiga (Runrun.es, El Pitazo y Tal Cual) de Venezuela