Este martes, el dictador Nicolás Maduro, pidió en la Asamblea General de la ONU un mundo libre del imperialismo y solicitó el levantamiento de sanciones en su contra para que se respete el derecho internacional y del pueblo venezolano.
«Consolidación de un nuevo mundo de paz, para la nueva cosntrucción del mundo liberado de algún hegemón, de algún imperio», comentó.
Acotó que existen nuevas formas de «nominación contra los pueblos del mundo».
«Por un nuevo mundo sin imperialismo (…) Contamos con el apoyo de aliados que han sabido esuchar nuestra voz propia».
Con un video pregrabado, Maduro hizo hincapié en sanciones, diálogo y COVID-19.
«Venezuela denuncia una campaña contra y denuncia uan agresión permantente y sistemática. Através de sanciones económica, petroleras (…) Se nos persiguen las cuentas financieras y denuncia secuestro de fondos en cuentas bancarias en Estados Unidos (EEUU), Europa y más allá», resaltó.
También calificó que estos ataques contra el dinero de su régimen son una acción «cruel y criminal» y destacó que han enfrentado años de amenazas y de «feroz agresividad».
«Hemos tomado el camino del despiegue de las fuerzas productivas y de tortura cruel a un cuerpo económico y social», apuntó.
Maduro resaltó que han avanzado «hasta una mesa de diálogo», haciendo referecia a México.
Dentro de este orden de ideas, indicó que esto pudo ser posible luego de tener reuniones con diversos sectores del país como económicos, sociales y políticos y detalló que la oposición venezolana «volvió a la política».
«Lo hemos logrado, hemos vuelto a la política», puntualizó.
Cabe destacar que, el dictador también agradeció a António Guterres, secretario general de la ONU, por «darle» un espacio e intervenir.
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