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ESPECIAL | Los rostros de la migración

En exclusiva para Evtv, una refugiada venezolana que llegó a Nueva York, Estados Unidos, conversó con nuestra tv host, Vikki Moreno

Jessica Torrealba partió desde el Valencia, estado Carabobo, Venezuela, junto a sus dos hijos y esposo, pero se encuentra en la zona de Manhattan con su hijo menor de edad.

«Mi esposo y mi hijo como ya son mayor de edad los dejaron aparte y no los dejaron venir conmigo, ellos siguen en inmigración, no han podido salir de allá», sostuvo.

A su vez, destacó que la situación ha sido «muy ruda y muy dura».

«Venezuela está muy mal, es triste y lamentable contarlo, pero Venezuela está muy mal, nos tocó salir para darle mejor vida a nuestros hijos».

Torreaba explicó que su viaje comenzó saliendo desde Valencia a Colombia: Cúcuta, Bogotá, Medellín, Ecoclic, a la selva de Darién. Esta última, llegó  a Panamá y tras pasar todos los países llegó a Juárez, México para pasar la travesía del muro, donde te detienen para pasar.

«Yo estuve detenida con mi hijo de 4 años de edad por cuatro días, me aislaron por infección en la vista, junto a mi hijo, nos enfermamos y tuvimos que estar en un cuarto aparte, ahí fue cuando perdimos contacto con nuestros familiares», precisó.

Añadió que «al sol de hoy» desconoce el paradero de su esposo y primer hijo, pero confía que están en inmigración.

Torrealba también señaló que aunque tiene una hermana en Estados Unidos, no puede patrocinar a ningún integrante de su familia. Esto, respecto a las nuevas medidas del gobierno de Joe Biden hacia migrantes venezolanos.

En cuanto al por qué no prefirió quedarse, junto a su familia, en los otros países que atravesó, señaló que su meta desde que salieron de Venezuela, «siempre fue EEUU, porque la economía es mejor, todo es mejor».

«Conmigo llegaron aproximadamente 300 personas, muchos niños con hambre y sueño», subrayó.

Acotó que lo más difícil de todo el trayecto fue «la selva de el Darién», por todo lo que se observa.

«Ahí ves muertos, ves como las personas se van muriendo, es muy duro, pasas frío, hambre, necesidad, ahí en la selva».

Al preguntarle si volvería a realizar el camino para llegar a Estados Unidos, la venezolana respondió que: «Si me tocará otra vez para cambiar de vida sí».

«Lo volviera a hacer porque de verdad Venezuela no sirve, no y no, no tenemos mejor vida allá. Si desayunar no almuerzas, si almuerzas no cena», puntualizó.

Sobre el tiempo de duración en el hotel de Manhattan, indicó que desconoce el tiempo que durarán.

«Permiso de trabajo si nos van a dar después de que vayamos a la audiencia de migración y todas estas cosas, por el momento no sé que pasará con nosotros, aquí en este refugio, nos darán una ayuda de tarjeta para todos venezolanos», detalló.