El “fact checking” realizado por algunos medios estadounidenses ha demostrado que Joe Biden, candidato demócrata a la Casa Blanca, fue impreciso a la hora de revelar ciertos datos de la administración Obama, en la que él fue vicepresidente.
Durante el último debate presidencial, el ex senador aseguró, de manera equivocada, que las políticas de Barack Obama condujeron a la liberación de 38.000 prisioneros federales. Sin embargo, una revisión hecha por el portal PolitiFact.com contraría esa afirmación.
De acuerdo con la web, Obama, primer presidente afroamericano de Estados Unidos, recibió el mando con 201.280 reclusos dentro de las prisiones federales. Ocho años más tarde, el ex mandatario dejó el poder con un conteo de 189.912 reos en las cárceles que dependen del Gobierno nacional.
La reducción, como es evidente, fue de 12.000 internos y no de 38.000, tal y como lo señaló el ex vicepresidente Biden, cuyo error pudo haber sido provocado por un reporte de la Oficina de Estadísticas Judiciales del Departamento de Justicia.
Ese informe destaca que la población carcelaria federal cayó de 217.815 personas a finales de 2012 (último año del primer período de Barack Obama) hasta 179.898 reclusos a finales de 2018 (segundo año de gobierno del actual presidente, Donald Trump).