Venerar a la Virgen del Valle más que una tradición representa la mayor demostración de afecto para la Madre de Dios y más este 8 de septiembre.
El culto a la Virgen del Valle en la isla de Margarita está arraigado en el corazón del pueblo, que año a año llamado por su fe cumple con quién en algún momento le demostró que no está sólo y que sus suplicas son escuchadas cuando le pides a Dios desde el corazón.
La Virgen del Valle, conocida también como Nuestra Señora del Valle, es una advocación de la Virgen María originada en el Estado de Nueva Esparta, Venezuela.
Se le venera en los Estados de Sucre, Anzoátegui, Nueva Esparta, Monagas, Delta Amacuro, parte de Bolívar, y en la ciudad de Zaraza en el Estado Guarico. Es patrona de la Isla de Margarita y del Oriente venezolano; así como de los pescadores y de la Armada Nacional de Venezuela.
Según algunos historiadores, la imagen de la Virgen del Valle “fue traída por los españoles de allende de los mares y la implantaron en la naciente ciudad de “Nueva Cádiz”, que se erguía presuntuosa sobre la isla de Cubagua, allá por los alrededores del año de 1530, hasta donde hicieron llegar una estatuilla de la “Purísima de Murillo”, es una imagen de la “Inmaculada” que más tarde fue llamada por propios y extraños “Nuestra Señora de El Valle” por su entronización en el recién poblado “Valle del Espíritu Santo” o de “La Margarita”, por peninsulares que a raíz de la decadencia y desastre de la isla prodigiosa, vinieron incursionando hacia la otra isla con el Padre Fray Francisco de Villa Corte”.
Sin duda esta será una celebración que quedará marcada en el corazón de muchos y en la historia, pues las celebraciones se realizaran de manera virtual.
En esta oportunidad, se celebran 110 años de la canonización de la Virgen del Valle.
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