Este martes, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden anunció sanciones contra los gobiernos que encarcelan injustamente a los estadounidenses y ordenó advertencias de viaje más detalladas después de una serie de detenciones de alto perfil.
En este sentido, firmó una orden ejecutiva anunciada como la expansión del conjunto de herramientas para el gobierno de EEUU, en lo que el secretario de Estado, Antony Blinken, indicó que era un esfuerzo “implacable” para liberar a los ciudadanos en el extranjero.
“Cuando los estadounidenses son llevados cautivos al exterior, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar su liberación”, explicó.
El grupo inicial de naciones que llevarán una marca “D” por riesgo de detención será China, Irán, Myanmar, Corea del Norte, Rusia y Venezuela, explicó un funcionario de la Casa Blanca.
Con ello, las sucesivas administraciones han hecho de la difícil situación de los prisioneros y rehenes una máxima prioridad.
La orden ejecutiva autoriza a las agencias gubernamentales a imponer sanciones financieras o prohibiciones de viaje a funcionarios extranjeros o actores no estatales involucrados en detenciones injustas de estadounidenses.
“El uso de sanciones no siempre puede ayudar a asegurar la liberación de alguien, por lo que seremos juiciosos y estratégicos en nuestro uso de esta autoridad”, detalló un funcionario estadounidense a los periodistas bajo condición de anonimato.
“Pero las familias de los retenidos conocen mejor los casos de sus seres queridos, y tenemos la intención de saber de ellos, escuchar sus buenas ideas y escuchar sus recomendaciones”, expuso.
El Departamento de Estado, en sus avisos de viaje para estadounidenses, también comenzará a resaltar en qué naciones existe un riesgo elevado de detención injusta.
Cabe acotar que, la medida se produce después de una amplia cobertura mediática de la detención en Rusia por cargos de drogas de la estrella del baloncesto Brittney Griner, cuya esposa inicialmente dijo que Biden no estaba haciendo lo suficiente.