Este martes asume la Presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro en medio de un gran operativo de seguridad que ha tomado las principales calles y avenidas de la ciudad de Sao Paulo, capital de la nación sureña. Bolsonaro un dirigente de extrema derecha resultó ganador en las elecciones del pasado mes de Octubre. Con 63 años de edad y respaldado por el Partido Social Liberal el nuevo mandatario brasileño ha prometido acabar con la corrupción política y la violencia en su país.
El despliegue de seguridad para el acto de investidura de Bolsonaro ha roto con todos los esquemas del protocolo tradicional de Brasil. El recién electo presidente tendrá entre sus retos enfrentar una brecha fiscal que se extiende al quinto año, junto a un escenario económico que ya cuenta con 12 millones de desempleados.
La ceremonia se realizará a las 15 horas y tendrá como lugar el Congreso Nacional donde además lo acompañará a tomar juramento el general Hamilton Mourão, quien será su vicepresidente.
Posteriormente las nuevas autoridades se dirigirán al Palacio de Planalto en donde recibirá el Presidente saliente, Michel Temer, impondrá la banda presidencial a Bolsonaro.
A partir de este martes las riendas de Brasil serán regidas por el excapitán de ejército y excongresista con siete períodos en su hoja de vida política quien logró el triunfo en unas elecciones presidenciales ceñidas de una ola de descontento contra la política imperante.
Respaldado masivamente por sectores conservadores de Brasil, incluyendo iglesias evangélicas y cristianas, Bolsonaro ha prometido bloquear iniciativas para legalizar el aborto más allá de las actuales excepciones limitadas y removerá la educación sexual de las escuelas públicas, oponiéndose a lo que califica de «marxismo cultural» introducido por los gobiernos de izquierda.
Entre otras cosas, el presidente entrante prometió seguir el ejemplo del Preseidente Donald Trump y retirar a Brasil del Acuerdo de París para contener el cambio climático, un hecho que ha encendido las alarmas de los grupos ambientalistas.
En cuanto a Venezuela el nuevo mandatario brasileño ha sido duro en sus críticas al gobierno ilegítimo que lidera Nicolas Maduro.