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La mancha roja del régimen ahora en el alquiler más caro de Madrid, la empresa Lagasca 99d

El apartamento con el aquiler más caro de Madrid, Lagasca 99, en el buscado Idealista, cuesta 16.000 euros al mes, y es propiedad de una matrimonio de Venezuela, cuya empresa constructora participó en grndes obras para el régimen.

La vivienda se encuentra, donde todo es exclusivo en un edificio proyetado hace 10 años en plena milla de oro dle barrio de Salamnca, fue diseñado por el arquitecto Rafael de La-Hoz, con el objetivo de encontrar 44 propietraros capaces d epagar entre 3 y 17 millones por hogar.

El edificio conta de apartamentos dúplex y áticos entre 275 y 578 metros cuadrados. Lagasca 99 se abrió a un mercado global a la búsqueda de 44 propietarios igualmente exclusivos, que comenzaron a recibir sus llaves a partir de diciembre de 2018.

¿Pero quienes estarían involucrado?

Según la revelación de Pandora Papers, donde estuvo involucrado El País, Armando.Info y y otros medios internacional, las naciones que más resaltan en este edificio son: México (11 compradores), Estados Unidos (6), Venezuela (5), Colombia (2) y Perú (1).

Ante esto, es importante destacra que tres (alquilados) son empresarios con vinculaciones con el régimen de Venezuela: el matrimonio del citado piso más caro de Madrid y cuya empresa ha sido subcontratada por la constructora brasileña Odebrecht, envuelta en un gran escándalo de corrupción en América Latina; Tomás Niembro, mano derecha de Víctor Vargas, El banquero de Chávez, y Luis Otero Cervela, que según la televisión estadounidense Univision fue accionista de Rowberrow Trading Corp, una empresa relacionada con el fraude al fondo de pensiones de la petrolera venezolana PDVSA.

La mitad de los apartamentos (22) en Lagasca 99 tienen una empresa como propietario. A primera vista están casi todas en España, son “sociedades limitadas” constituidas en Madrid, dedicadas a la compraventa de inmuebles y con sede en la misma calle de Lagasca. Pero en 15 inmuebles la empresa no tiene actividad ni es la dueña real, sino que sirve para ocultar una persona (u otra sociedad) que reside en el extranjero. El análisis de los accionistas reales revela que solo cuatro propietarios están en España. Cinco son sociedades en México, cuya información mercantil apenas está digitalizada. Dos más aparecen en Estados Unidos, con sociedades a nombres de abogados que representan, en realidad, a clientes mexicanos. En Venezuela y en China están otros dos propietarios, aunque controlan su parte de Lagasca 99 a través de una sociedad de Nueva Zelanda.

En Lagasca 99 no hay convivencia entre vecinos porque apenas coinciden. Si acaso, ellos o sus representantes se encuentran durante las juntas de la comunidad de propietarios

Nota completa, EL PAÍS