Tras el aumento exponencial de los casos de viruela del mono en los últimos meses se conoce mejor la enfermedad, pero aún persisten muchas interrogantes cruciales para saber hasta qué punto se podrá contener la epidemia.
– ¿Un nuevo virus? –
La viruela del mono ya era conocida desde hace varias décadas en una decena de países africanos. Entre sus síntomas están la fiebre y las lesiones corporales.
Pero la novedad es que este año se extendió a otros continentes. Actualmente, el número de casos supera los 35.000 y también se han registrado las primeras muertes por esta enfermedad.
El perfil de los enfermos también ha cambiado. Se trata principalmente de hombres adultos que mantienen relaciones homosexuales, en contraste con lo que sucede en África, donde la enfermedad afecta principalmente a los niños.
De ahí sale la primera pregunta: ¿el virus cambió a través de mutaciones?
«Al examinar el genoma, vemos que efectivamente hay algunas diferencias genéticas», declaró la OMS a la AFP esta semana.
«Pero no sabemos nada de la importancia de estos cambios genéticos y hay investigaciones en curso para establecer las [eventuales] consecuencias de estas mutaciones sobre la transmisión y la gravedad de la enfermedad», explicó.
– ¿Sexualmente transmisible ? –
Los investigadores se mostraron reticentes en calificar la viruela del mono como enfermedad de transmisión sexual (ETS), pero está demostrado que los contagios actuales están principalmente relacionados con las relaciones sexuales.
Esta conclusión, respaldada por varios estudios basados en cientos de casos, socava la hipótesis de un papel importante de la transmisión aérea.
También pone en duda la necesidad de mantener en cuarentena a los enfermos, como se hace en varios países.
Sin embargo, aún persiste un interrogante: ¿el virus se transmite simplemente por el contacto físico durante las relaciones sexuales o también a través del semen?
– ¿Transmisión a los animales ? –
Originalmente, la viruela del mono se identificó como una enfermedad que se transmitía principalmente a los seres humanos por medio de animales, más bien roedores y raramente primates.
El alto nivel de transmisión de persona a persona es una característica nueva. Pero aún queda por ver si los humanos pueden transmitir la enfermedad a los animales.
La cuestión no es anecdótica, ya que los animales podrían constituir una reserva de contaminaciones en la que el virus podría seguir evolucionando de forma potencialmente peligrosa.
Un estudio de caso publicado en The Lancet describió recientemente un primer contagio de humanos hacia un perro. Pero hasta ahora, se trata de un solo caso y según la OMS, el peligro sería más bien que el virus se transmita a animales salvajes.
«Es a través del proceso de un animal que infecta al siguiente y al siguiente y al siguiente que vemos una rápida evolución del virus», dijo esta semana Michael Ryan, un experto de la OMS.
– ¿ Contagiar sin síntomas? –
Aún se desconoce hasta qué punto personas infectadas por el virus, pero sin síntomas, pueden transmitir la enfermedad.
Un estudio realizado en Francia y publicado en la revista Annals of Internal Medicine, registró la presencia del virus en algunos pacientes asintomáticos, pero sin poder determinar si eran contagiosos.
Esto es «una razón adicional» por la que hay que considerar a la viruela del mono «como un problema de salud pública», apunta Stuart Isaac, investigador independiente del estudio.
– ¿Son eficaces las vacunas? –
Numerosos países han iniciado campañas de vacunación. Pero estas vacunas en contra de la viruela no fueron desarrolladas específicamente en contra de la viruela del mono.
Por lo tanto, su nivel de eficacia sigue sin estar claro, aunque no cabe duda de que proporciona cierto nivel de protección.
Sin embargo, hay signos alentadores en el Reino Unido, donde parece que la epidemia se está desacelerando. Las autoridades británicas creen que la vacuna «debería tener un efecto significativo en la transmisión del virus».