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Maduro como dictador y Guaidó como líder de Venezuela, según funcionario de la Casa Blanca

Un funcionario de la Casa Blanca en entrevista con el Diario Las Américas, dejó claro que el nuevo presidente de Estados Unidso (EEUU), Joe Biden, considera al líder oficialista, Nicolás Maduro, como una dictadura y reconoce a Juan Guaidó como el líder legítimo de Venezuela.

“El presidente [Biden] ha dejado muy en claro su punto: Nicolás Maduro es un dictador y él reconoce la legitimidad de Juan Guaidó como líder legítimo de los venezolanos”.

Es importante acotar que con la interlocución entre el secretario de Estado, Antony Blinken, con Guiadó el pasado 2 de marzo; se puede de alguna forma evidenciar este apoyo hacia el gobierno interino.

El funcionario dio aportes sobre lo que planea Biden con respecto a Venezuela

“Dentro de todo esto, la pregunta siempre es cuándo los Estados Unidos van a levantar las sanciones. Y la realidad es que no hay prisa para hacerlo, porque el régimen no ha demostrado que ellos tienen la buena voluntad de tomar pasos hacia una salida democrática y eso no se hará hasta que ellos tomen esas medidas”, advirtió el alto funcionario.

De acuerdo a esto, en los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, el interés de los jerarcas del oficialismo que estuvieron en contacto con Washington distó de ser una exigencia del fin de las sanciones a la industria petrolera, el Banco Central de Venezuela o la industria estatal del oro, para enfocarse más en demandas personales en nombre del gobierno, admitió un alto funcionario del Departamento de Estado.

¿Reemplazo para Elliot Abrams?

Entre otras informaciones, el funcionario también destacó que  los legisladores de la Cámara de Representantes de  Florida, le solicitaron  a Biden ocupar rápidamente el puesto del enviado de Trump, Elliot Abrams. Con el objetivo de seguir en la lucha por la democracia en Venezuela.

“Venezuela es un estado fallido, gobernado por un dictador ilegítimo y corrupto que maltrata a su pueblo, socava los intereses y valores estadounidenses y fomenta las relaciones con nuestros adversarios, incluidos China, Cuba, Irán y Rusia”, parte de la misiva.

Un posible plan debido al hostigamiento de la dictadura

El funcionario agregó que como primer borrador del proyecto, se busca ejercer un férreo control sobre los llamados programas sociales que puede conducir a la desarticulación de la cooperación internacional. Para sus críticos,  el objetivo es aislar a Venezuela y desmovilizar a la sociedad civil en sanciones, a unos 166 personas venezolanas o relacionadas con Venezuela y el Departamento de Estado que había revocado los visados de más de 1.000 individuos y sus familias, según el Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés).

Asimismo, explicó que en las últimas conversaciones que sostuvo con oficiales clave de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, encargados de la política hacia la nación suramericana, los funcionarios admitieron el escepticismo de Biden sobre Maduro y su voluntad real de abrir pasos a una salida democrática bajo una óptica en la cual la figura de Guaidó no puede ser desechada de un día para otro.

“Hay que trabajar para apoyar al pueblo venezolano dentro y fuera de Venezuela. Y asegurarnos de que estamos apoyando una oposición unida y democrática”.

Una estrategia en la mesa

Tomando esto en cuenta, el funcionario resaltó que como primer paso para ayudar a los venezolanos es primer “dejar de usar a Venezuela como una política doméstica en Estados Unidos para conseguir votos electorales en el Sur de la Florida. Hay que buscar una política bipartidista”.

Dentro de este orden de ideas, acotó que “la segunda cosa es asegurar que la comunidad internacional esté buscando un consenso que incremente la presión sobre el régimen de una forma coordinada para que ellos vayan a la mesa con buena voluntad porque el régimen ha desperdiciado la buena voluntad de iniciativas y diálogos en el pasado”.

La administración Biden apunta, sobre todo, a romper lo que percibió con una política de aislamiento de EEUU con respecto a Venezuela, y sus asesores admiten que el presidente no tiene distingo de ideologías a la hora de hallar una salida a esta situación.