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OEA rechazó narrativa de la dictadura venezolana sobre conflicto en la frontera

La secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA), manifestó su rechazo este miércoles en torno a la narrativa que impuso el régimen de Nicolás Maduro ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sobre el conflicto armado que afecta los departamentos de Apure y Arauca en la frontera entre Venezuela y Colombia.

«Se trata de una estrategia de argumentos engañosos, desinformación y propaganda que busca desviar la atención de la comunidad internacional y eludir su propia responsabilidad, algo habitual en el régimen chavista/madurista», expresa el comunicado difundido a través de Twitter por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.

Asimismo, señala que la dictadura en simultaneo pretende culpar «sin pruebas ni justificación» al Gobierno de Colombia por los hechos ocurridos en el territorito venezolano y «ensuciar» los progresos que ese país logrado en función de la paz, solicitando que se trate el tema con ocasión de una reunión para tratar temas relativos a la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.

«Por el contrario, los hechos denunciados, que incluyen bombardeos aéreos y de artillería, y ataques contra la población civil con armas explosivas y saqueos, son consecuencia directa de las operaciones indiscriminadas del aparato militar del régimen, acciones que, a su vez, se explican por la complicidad de dicho régimen con actores criminales y terroristas que se encuentran presentes en territorio venezolano gozando de total impunidad», apunta el comunicado.

La OEA destacó que las acciones de la dictadura son parte del sistemático éxodo forzado de venezolanos y el desapego del régimen venezolano al derecho internacional y los derechos humanos, que ha provocado ya, entre otras consecuencias, desplazamiento de más de 5,6 millones de venezolanos de su patria.

Por último, urgió a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para atender la actual huida de civiles en la zona de los Departamentos de Arauca y Apure, en Colombia y Venezuela respectivamente, que se suma a la  trágica situación humanitaria que viven los ciudadanos bajo el régimen de Maduro y que ha producido la más grave crisis de refugiados ocurrida en el continente americano en toda la historia.