El cambio de gobierno en Estados Unidos no implicará una modificación de las políticas de Washington hacia Venezuela. Así lo avizoró, este martes, Oscar Haza, un periodista dominicano que se encuentra radicado en la ciudad de Miami, al sur de la Florida.
En entrevista concedida a “El Ciudadano” Leopoldo Castillo, Haza consideró que la futura administración Biden podría aplicar otros enfoques, pero que no por ello dejará de lado los esfuerzos para socavar y derrumbar al régimen madurista.
“Algo interesante que dijo [Joe] Biden hace poco [con relación a Venezuela] es que (…) va a responder al interés nacional”, comentó el comunicador.
Oscar Haza agregó que, tanto en la Casa Blanca actual, como en la que se instalará a partir del 20 de enero, el “grupo de los Diosdado, de los Vladimir Padrino, de los Maduro y su esposa están siendo tratados como delincuentes internacionales”.
Aunque el periodista cree que el nuevo Ejecutivo estadounidense reforzará las alianzas internacionales, con la intención de actuar en bloque ante la amenaza que supone la tiranía venezolana, tampoco descartó la posibilidad de la fuerza.
“Que no se equivoque Maduro, que no se equivoque Diosdado. Existen los drones, existen las extracciones”, expresó.
La falta de unidad y su impacto en la estrategia de la Casa Blanca
Durante su intervención en el programa “El Cítizen” de Evtv Miami, Oscar Haza señaló que la falta de un plan común para salir de Nicolás Maduro es la principal debilidad de los sectores que adversan al dictador.
La ausencia de tales consensos, explicó, fue lo que impidió a la administración del presidente Donald Trump trazar una estrategia clara y concreta, con respecto a la crisis en Venezuela.
“El presidente Trump es un hombre al que hay que llevarle los temas masticados, digeridos para que él aplique las posibles decisiones para la solución final”, aseguró Haza.
El comunicador relató que, aun con tal realidad de por medio, el liderazgo dentro y fuera de Venezuela fue incapaz de conciliar posturas para presentar propuestas comunes.
Las divergencias fueron tales que, según un asesor que habló con el periodista de manera cercana, “el problema de los venezolanos es que cada venezolano que llega a la Casa Blanca, llega con un planteamiento diferente”.
Ese hecho objetivo, dijo Oscar Haza, ha llevado al propio Donald Trump a pensar que dentro de la dirigencia que se opone a Maduro “no hay unidad”.