El Estado Mayor Central de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al mando Iván Mordisco, inició un plan pistola contra la Policía, ofreciendo cuatro millones de pesos por cada uniformado muerto.
La acción se da como represalia a las actividades operacionales que adelantan las autoridades y que han permitido duros golpes en contra de esta estructura criminal. Además, también se ofrece dinero por el robo de armamento y el equipo utilizado por los agentes.
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Las disidencias de Mordisco tienen presencia en el Catatumbo, en los Llanos Orientales y en el sur del país. También se encuentran en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Por otra parte, el Estado Mayor Central está coordinando actividades de “observación criminal” para identificar la rutina de los miembros de la Policía y poder escoger el momento preciso para atentar contra su vida. En ese sentido, las autoridades advierten que integrantes de este grupo armado podrían ejecutar acciones tales como suplantar policías, activación de artefactos explosivos, hostigamientos y emboscadas.
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Asimismo, la Policía adelantará acciones coordinadas que permitan el fortalecimiento de medidas de seguridad en las instalaciones de la Policía Nacional y de cada uno de los uniformados de la institución, con el objetivo de evitar ser un blanco fácil para este grupo armado.
Es importante resaltar que, el denominado plan pistola se realiza en medio de los diálogos que adelanta el gobierno del presidente Gustavo Petro con las disidencias de Iván Mordisco. De hecho, recientemente, el Ejecutivo reconoció a ocho guerrilleros como representantes para la mesa de diálogos, esto en el marco de la política de paz total.
Con información de Semana