La policía de Buenos Aires detuvo, este jueves, a Irineo Humberto Garzón Martínez, el sujeto de 35 años de edad al que se acusa de abusar sexualmente de una joven venezolana a la que previamente había ofrecido trabajo.
El hombre, imputado por aparente abuso sexual simple con acceso carnal, fue localizado y aprehendido en la vivienda de su hermana, ubicada en la capital argentina. Hasta esa residencia se trasladaron los agentes que le esposaron y leyeron sus derechos.
El arresto se hizo efectivo luego de que dos de los tres jueces que integran la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional votaran a favor del encarcelamiento preventivo. En consecuencia, Garzón Martínez deberá permanecer en prisión, mientras se desarrolla el proceso penal en su contra.
La medida fue celebrada por Pablo Baqué, abogado que representa a la migrante venezolana. En la víspera de la detención, el jurista pidió que se actuara con prontitud “para que la joven pueda recuperar su vida”.
Antes del fallo de este 4 de febrero, la jueza Karina Zucconi, la primera magistrada en conocer el caso, había dictaminado que el supuesto violador debía permanecer en libertad.
Para Zucconi esa era la decisión acertada, pues Irineo Humberto Garzón Martínez no presentaba antecedentes criminales. De acuerdo con la jurisconsulta, tampoco había pruebas que demostrasen que el aparente agresor pretendía evadir su responsabilidad.