En una reciente investigación divulgada por el medio español ABC se deja al descubierto la red de narcotráfico y lavado de dinero que lideran los cabecillas de la dictadura.
Todo un entramado de corrupción y evasión fiscal han logrado los más fieles colaboradores del régimen, quienes a través de la compra de alimentos para los CLAP han entrelazado una red que les permite recibir dinero de grandes capos mexicanos a través de una parada «técnica» en Costa Rica de los cargamento que van desde México a Venezuela.
Un plan que ha funcionado durante algunos años y que ahora la administración de EEUU lleva bien de cerca para ponerle los «ganchos».
De acuerdo con la publicación del diario español ABC, el efectivo era de pagos por los envíos de droga remitidos por dirigentes del régimen.
Un colaborador de las averiguaciones indicó que la operción se llevó a cabo mediante una parada de los barcos en Puerto Limón, Costa Rica. Allí la empresa Alunasa, propiedad del estado venezolano, tiene una terminal. A través de esa compañía ingresaron el dinero al sistema financiero. Luego llegó a bancos rusos vinculados a Diosdado Cabello y Tareck El Aissami.
Por último, el diario español señaló que una parte del dinero proveniente del narcotráfico pasaba por Venezuela para luego llegar a manos de las FARC. Pero las investigaciones refieren que en este entramado donde está vinculado el régimen de Venezuela, a través de operación que se realizó con cargamentos gestionados por el sardinero es servicio, empresa mexicana que más alimentos exportó a Venezuela en los últimos años a través del Comité Local de Abastecimiento y Producción, conocida como CLAP y que está siendo favorecido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Esta empresa a través de una filial también obtuvo un contrato de 70 millones de dólares para suministrar la comida de la policía federal y la mayoría de las cárceles de México.