En libertad quedaron los seis funcionarios de seguridad que, este fin de semana, fueron arrestados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Los agentes, miembros del equipo que custodia la residencia del embajador de España en Caracas, fueron detenidos, el sábado, tras el escape del líder opositor venezolano, Leopoldo López Mendoza.
López Mendoza, quien permanecía en la vivienda del embajador, en calidad de huésped, desde abril de 2019, huyó de Venezuela el pasado 24 de octubre.
Tras una breve escala en Colombia, el dirigente viajó hasta España, donde pudo reencontrarse con su padre, el eurodiputado Leopoldo López Gil, pero también con su esposa e hijos.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España recalcó que la decisión del ex alcalde de Chacao y ex pre candidato presidencial fue “personal y voluntaria”.
Asimismo, la Cancillería española condenó la detención de los funcionarios, por considerar que se trató de una acción que transgrede “las obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.