El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, denunció el miércoles por primera vez «actos de limpieza étnica» en el Tigré, una región de Etiopía donde Adís Abeba ha lanzado una operación militar contra el poder regional.
En una comparecencia parlamentaria, Blinken dijo que las fuerzas allí presentes debían «abstenerse de violar los derechos humanos de la población del Tigré o de cometer actos de limpieza étnica como se han visto en el Tigré occidental».
«Eso tiene que acabar. También necesitamos una plena rendición de cuentas», dijo Blinken en respuesta a una pregunta en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
«Tenemos que conseguir una investigación independiente sobre lo que ocurrió allí, y necesitamos algún tipo de proceso, un proceso de reconciliación para que el país pueda avanzar políticamente», añadió.
Numerosos informes han implicado a las tropas de la vecina Eritrea, que niega su presencia militar, en los asesinatos masivos en la región del norte de Etiopía.
Un periodista de la AFP visitó recientemente la aldea de Dengolat, donde los residentes relataron una masacre perpetrada por tropas que vestían uniformes militares y hablaban un dialecto eritreo de la lengua tigriña.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz, lanzó en noviembre una campaña militar tras culpar al partido gobernante en la región, el Frente de Liberación Popular del Tigré (FLPT), de ataques contra campamentos del ejército.
«Entiendo perfectamente las preocupaciones, por ejemplo, que tenía el primer ministro sobre el FLPT y sus acciones, pero la situación actual en el Tigré es inaceptable y tiene que cambiar», dijo Blinken.
«Hay, como saben, fuerzas de Eritrea allí, y hay también fuerzas de una región colindante, Amhara. Tienen que salir», afirmó el secretario de Estado.
Fuente AFP