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Venezuela no celebra el Día Mundial de la Salud, conmemora son los cadáveres del régimen

Este 7 de abril se celebra en todo el mundo, el  Día de la Salud, fue en el año 1948 cuando se decidió establecer este día  para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un día como hoy, debería brindar una oportunidad de ámbito mundial para centrar la atención en importantes cuestiones de salud pública que afectan a la comunidad internacional, y desde hace un año la COVID-19 podría ser el centro clave de este encuentro.

No obstante, la salud en Venezuela se ve arropada de crisis, víctimas mortales y el regreso de enfermedades que habían sido erradicadas; pero, para no hacer esto tan extenso, con el enfoque del coronavirus es más que suficiente para entender porque un día  que debería ser de celebración es en la actualidad un día de luto en Venezuela.

Muertes del personal de salud

Para la primera semana de abril, ya se han reportado más de 400 trabajadores de salud muertos por COVID-19, y los más recientes son el presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, Freddy Ceballos y el pediatra reconocido en el estado Anzoátegui, Daniel Micheli.

Tan solo en el mes de marzo, 72 trabajadores de la salud murieron por COVID-19, reportó el coordinador del Monitor Salud, Mauro Zambrano.

¿Cuáles son las especialidades más afectadas?

La organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela señaló que una de las especialidades especialidad médicas con más muertes por criterio de COVID-19 es la ginecobstetricia y exhortó al gremio a exigir el cumplimiento del protocolo de vacunación.

“Hacemos un llamado a los colegas para revisar los protocolos de prevención, exigir los equipos de protección y la vacunación. Nuestros reportes extraoficiales dan cuenta de las especialidades más afectadas en esta pandemia. Luchar por la vida y para vivir”, manifestó la ONG.

Datos extraoficiales para el 31 de marzo:  La especialidad más afectada por el COVID-19 dentro del sector salud es la ginecobstetricia con un total de 38 decesos, seguido de Pediatría (22), Anestesiología (20), Medicina General (19), Traumatología (18), Cirugía General, Medicina Crítica y Medicina Interna (13).

Esconder los cadáveres para no tener evidencia la crisis de COVID

El fundador del portal Noti-Tarde, el periodista Luis Borges, denunció el secuestro de  fallecidos por COVID-19 en el estado Carabobo, donde autoridades cobran hasta 145 dólares por un “kit” para sepultar los cadáveres.

De acuerdo con la denuncia, las autoridades regionales privan a los parientes de dar el último adiós a su familiar muerto por coronavirus sino han cancelado dicho kit y comprende dos trajes de bio-seguridad (uno para el doliente y otro para el funcionario que transporta el cadáver) por 100 dólares, 20 dólares para la fosa y otros 25 para cemento, arena y el servicio de sepultura que realizado por un obrero.

No solo es vacuna para los difuntos, a veces ni aparecen

El diputado de la Asamblea Nacional, Ismael García, denunció  que en el cementerio del  Junquito, administrado por la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas, están enterrando de manera  indignamente en fosas comunes a los muertos de COVID-19.

García destacó que estos entierros se realizan de manera clandestina y todo bajo un engaño, puesto a que a los familiares les entregan unas supuestas cenizas, y los cadáveres son lanzados en bolsas negras junto con otros cuerpos.

“En cada fosa, que están hechas para dos, arrojan hasta 15 cuerpos envueltos en bolsas. Cuando manden a investigar y las manden a abrir, se van a conseguir con ese holocausto del siglo 21”, detalló el diputado.

Las pruebas existen y la morgue de Bello Monte lo sabe

Unas imágenes de la morgue de Bello Monte, ubicada en Caracas, se difundieron por medio de las redes sociales debido a su impacto de cadáveres registrados por muertes de COVID-19; sin embargo, muchos creyeron que eran falsas.

En este sentido, el portal web Cazadores de Fake News explicó como estas fotos de bolsas con supuestas víctimas, que estaban almacenadas en un camión, podrían ser ciertas mediante un artículo que estrenaron el pasado fin de semana. 

Hospitales en los peores estados

Para el 5 de abril a organización no gubernamental, Monitor Salud, informó que  37 de 47 hospitales centinelas del territorio venezolano designados para atender a pacientes con COVID-19 se encuentran colapsados en sus capacidades con 1.449 personas.

“Para la tarde de este lunes al menos 1.449 personas permanecían hospitalizados con síntomas de la enfermedad generada por el virus del SARS-CoV-2, sin embargo, esto representa un grave colapso de esto hospitales, con capacidad para atender solo a 1.231 personas”, reportó Monitor Salud a través de su cuenta.

El balance apunta que los centros de salud con mayor cantidad de casos son el Hospital Victorino Santaella de Los Teques con 172 pacientes, Hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín con 150 pacientes y el Hospital Ruíz y Páez de Ciudad Bolívar con 143 enfermos del virus.

Alerta

La ONG Convite advirtió de que Venezuela cuenta con subregistros de casos de COVID-19, tras una ‘segunda ola’, que tiene en alerta máxima a la población y las autoridades, luego de un año de pandemia.

“En Convite tenemos un año haciendo frente a la opacidad alertando sobre la atención de la crisis y documentando las costuras de los problemas estructurales que hacen que hoy se esté hablando del “peor momento” con un aumento de casos y muertes”, reza el documento.

En Venezuela hay un subregistro de casos. Muchas personas no reportan los síntomas por temor a ser obligados a hospitalizarse. Los reportes oficiales sólo incluyen como decesos por COVID19 aquellos con un PCR positiva”. 

Puebas de PCR

El gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, denunció este martes que hay retrasos en los resultados de las PCR de un millar de pacientes sospechosos de coronavirus.

“Continúa retraso en diagnóstico por pruebas PCR, estamos en espera de 999 resultados del Instituto Nacional de Higiene. Necesaria descentralización de pruebas PCR ante aumento de casos con sintomatología asociada al virus“, reclamó el mandatario regional.

Cabe destacar que, esta no es la primera vez que el gobernador denuncia los retrasos en las pruebas PCR a pacientes sospechosos por COVID-19, debido a su centralización en Caracas.

La corrupción y las estafas reinan con las bombonas de oxígeno y las vacunas

Usuarios desesperados buscan respuestas en las redes sociales para solventar la crisis, y este es el caso de las bombonas de oxígeno que necesitan los pacientes de COVID en situación grave.

Sin embargo, las denuncias sobre “estafadores” en las redes sociales se han multiplicado en las últimas semanas.

El portal informativo El Pitazo alertó a sus usuarios en las redes sociales sobre una “red de estafadores” que se estarían haciendo pasar por “Farma Hogar”, ofreciendo alquiler de concertadores de oxígeno en 285.000.000 bolívares equivalente a $149.

No obstante, El doctor Jaime Lorenzo, coordinador nacional de Médicos Unidos por Venezuela, alertó  sobre posibles estafas con la venta de supuestas vacunas anticovid a través de redes sociales y WhatsApp.

“Ninguna vacuna tiene que ser manejada por personas fuera de la cadena de frío. Al sacar la vacuna de su protección, ella va a perder la efectividad, y es posible que quien esté pagando va a recibir algo que no tiene efectividad. Y segundo, nadie puede asegurar que una vacuna que salga de los centros donde está siendo colocado, sea en verdad el producto que dice tener el envase”, explicó.

La prehistoria discriminatoria

El alcalde del municipio Sucre del estado Yaracuy, Luis Adrián Duque, afín al régimen de Nicolás Maduro, inició una campaña de estigmatización marcando las viviendas en las que habitan pacientes o personas contagiadas de COVID-19 en la localidad.

“Estamos protegiendo a nuestro pueblo, aquí indica cuando tenemos un caso COVID-19 o un caso sospechoso, para que nuestro pueblo esté alerta”, explicó Duque en un video difundido a través de Instagram donde se le observa identificando las casas con calcomanías que llevan un signo de “prohibido” en color rojo. A su juicio “la conciencia es la mejor vacuna para todos”.

El mandatario amenazó con imposiciones de multas, retiro del beneficio de las bolsas de comidas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y gas sin llegar a quitar el cartel de las viviendas.

Ahora bien, llegaron vacunas a Venezuela, pero no se ven. 

¿Qué sucede con la OPS?

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) no tiene información independiente sobre el desarrollo de la vacunación con las 750 mil dosis de Sputnik-V y Sinopharm que han llegado a Venezuela hasta el momento.

El doctor Ciro Ugarte, director del Departamento de Preparación para Emergencias y Desastres de la OPS, explicó que por ahora el apoyo que brinda el organismo en la vacunación es “operacional y de asesorías”.

“La información es todavía la que se difunde a través de los medios oficiales. Nuestro apoyo es un apoyo operacional y de asesorías, y desde el punto de vista de la información no tenemos más que agregar que la información pública que está disponible en los medios y canales oficiales de Venezuela”, dijo al ser consultado sobre cómo avanza la vacunación de los trabajadores sanitarios en el país.

Explicó que “una vez que se haga el pago y que estén disponibles las nuevas vacunas a través del mecanismo, sabremos qué vacunas estarían disponibles, esas vacunas se ofrecen al país, el país evalúa la situación y decide aceptarlas o no“.

Para Delcy Rodríguez siguen las negociaciones, sin acciones mientras los venezolanos siguen contagiándose y muriendo

Tomando las declaraciones de la OPS, la vicepresidenta de la dictadura, Delcy Rodríguez, aseguró el régimen “inició gestiones para participar en el mecanismo COVAX” para vacunar a todos los venezolanos contra el COVID-19.

Estamos haciendo todas las gestiones para garantizar la vacunación del pueblo venezolano, lograr la inmunidad masiva».

Según sus intolerantes declaraciones, las vacunas se aplicarían a partir de septiembre. 

Maduro más cerca de la ruina de los venezolanos

El régimen solicitaría a través del mecanismo COVAX la mono dosis contra el COVID-19, Johnson & Johnson, que no estaría disponible sino hasta julio de este año para evitar inmunizar a la población venezolana con la inyección británica AstraZeneca, confirmó un alto funcionario a Bloomberg.

La decisión de la dictadura de proponer la compra de la vacuna J&J de dosis única extendería el plazo para las inoculaciones masivas a medida que los casos alcanzan un pico de seis meses y colapsan los hospitales del país.

Si la propuesta es aprobada por la OPS, lo más probable es que Venezuela no reciba las vacunas durante al menos tres meses. “Ahí es cuando las dosis de J&J se entregarán a la organización”, dijo la directora Carissa Etienne a los periodistas este mes.

Y si no es Johnson & Johnson está el petróleo, para seguir hundiendo la industria

El dictador de Venezuela  ofreció  “petróleo por vacunas” contra el COVID-19, en medio de una nueva ola de la pandemia en el país y sanciones financieras de Estados Unidos.

“Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes, para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita (…). ¡Petróleo por vacunas!”, dijo Maduro, quien enfrenta sanciones impuestas por Washington contra el país y la estatal petrolera PDVSA con el objetivo de recuperar la democracia para Venezuela.

Opinión de opositores

Sobre vacunas

El vicepresidente de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, aseveró  que muchas de las vacunas rusas, Sputnik V, que están llegando a Venezuela están siendo vendidas en el mercado negro, por precios que oscilan entre 100 y 150 dólares.

“He tenido información de distintos sectores del país que según la cual, la vacuna la están vendiendo y hablan de montos 100, 150 dólares para que apliquen la vacuna”, manifestó.

Con ello, alegró que “esto demuestra que con tan pocas vacunas tampoco han podido controlar eso y han permitido que se vaya al mercado negro esas vacunas”.

También calificó de un “irrespeto al derecho a la vida” el que el régimen NO ACEPTE las vacunas de COVAX, AstraZeneca.

«Venezuela es el peor país en cuanto a vacunación»

Dentro de este orden de ideas, el comisionado Presidencial para Emergencia en Salud y Atención Sanitaria al Migrante, José Manuel Olivares, aseveró este miércoles que Venezuela podría lograr la inmunidad de la vacunación contra la COVID-19 en 10 años, esto debido a la politización de la pandemia por parte del régimen venezolano.

En este sentido,  aseguró que las personas -actualmente- “si no tienen plata se mueren”, haciendo referencia a que solamente para costear una prueba PCR se necesitan $100, puesto que la dictadura solo hace despistaje para cada 500 habitantes.

«A la buena de Dios»

El periodista Pedro Pablo Peñaloza expresó que la población venezolana se encuentra a la “buena de Dios”, debido a toda la situación de la pandemia de la COVID-19.

“La gente está a la buena de Dios, las personas están tratando de resolver como pueden”, aseveró.

Asimismo, indicó que el régimen venezolano se estaría aprovechando del temor de la población hacia el virus de la COVID-19, para crear dependencia de ellos sobre la vacuna anticovid.

Agregó que las dosis para -al menos- la primera jornada del personal de primera línea, no ha sido distribuida en su totalidad, y que se desconoce lo que pudo haber pasado con las vacunas rusas recibidas.

Venezolanos aclaman ayuda para enfrentar la COVID-19

La agencia de noticias AFP realizó un artículo de como con la pandemia de la COVID-19 los GoFundMe en Venezuela se incrementaron de manera abismal, «GoFundMe o Morir».

En ella contaron la historia de Gabriela Rodríguez que admitió ser una pesadilla, porque antes de llegar a esta fundación empeñó hasta su carro.

«De no ser por estas ayudas, estaría “enterrando a mi mamá ahorita”.

En el artículo, también se aclaró que conseguir cupo en un hospital público es cada vez más difícil y los precios en las clínicas privadas, de 1.000 a 3.000 dólares diarios, son inalcanzables para la mayoría en este país en recesión y donde el sueldo mínimo no llega a un dólar.

Hay quienes piden directamente en redes sociales insumos como bombonas de oxígeno, medicamentos, ampollas, disponibles en dólares, la moneda de facto ante la brutal depreciación del bolívar local y al que no todos tienen acceso.

Ya antes de la pandemia, muchos venezolanos pedían contribuciones por internet para un sinfín de causas, pero desde que despuntó la pandemia las redes se han inundado de pedidos de ayuda.

De acuerdo con el gobierno, hay 23.500 camas disponibles en todo el país, pero “la demanda está superando ostensiblemente la oferta”, explica a la AFP el Dr. Jaime Lorenzo, de la ONG Médicos Unidos Venezuela.

“El colapso es muy grande. Las consecuencias que están ocurriendo las estamos viendo en las redes”.

Mauro Zambrano, dirigente sindical de hospitales y clínicas de Caracas, asegura que en la capital “las clínicas están copadas totalmente, igual que los hospitales”.

#VacunasParaVenezuelaYA

“Cuídense mucho, por favor” y “eviten salir si no es necesario”, son algunos de los mensajes de venezolanos que durante la última semana se repiten en las redes sociales como Twitter e Instagram, en momentos en que cada vez más ciudadanos reportan tener a algún familiar o conocido contagiado con COVID-19.

La mayoría de los mensajes van acompañados con solicitudes de ayuda económica para pacientes que, como consecuencia de la crisis económica, no están en capacidad de costear muchos de los medicamentos requeridos para tratar los síntomas del COVID-19 y, menos aún, los 400 dólares diarios, que como mínimo, puede llegar a costar la hospitalización de un paciente con COVID-19.

Al panorama se suma la preocupación por el proceso de vacunación en Venezuela, donde solo han llegado 750.000 dosis, entre la vacuna rusa Sputnik V y la china Sinopharm.

Esta es la Venezuela que no puede conmemorar el Día Mundial de la Salud porque se encuentra envestida de luto, de lucha, de estrés y de crisis para poder sobrevivir en la pandemia y en el día a día.

Además de esto, ni siquiera se puede contar con vacunas que están encerradas en un mercado negro, puesto que las mismas, fueron adquiridas por un régimen que ya tiene vacunado a su gabinete mientras que el pueblo cae.

Pueden pasar 10 años como indica Olivares; sin embargo, un estudio realizado por la plataforma Time To Herd, aseveró que Venezuela podría alcanzar la inmunidad en más de 33.000 días, es decir, en 90 años.