“Argucias, mentiras, interpretaciones desviadas, creación de recompensas ilegítimas”: esas son algunas de las prácticas empleadas por Nicolás Maduro (y por su predecesor, Hugo Chávez) para corromper a la Fuerza Armada Nacional (FAN).
La aseveración la formuló Jesús Enrique Briceño, vicealmirante en reserva activa y especialista en Administración.
Según el alto oficial, tanto el chavismo como su primogénito, el madurismo, otorgaron “ascensos fuera de toda meritocracia” y confirieron “grados de oficiales” a los efectivos menos capacitados, con la intención de lograr prebendas y de asegurar su permanencia en el poder.
Fue proceder el que, a juicio del vicealmirante, permitió someter a “los oficiales más destacados y con más valores, para que se fueran de baja, desertaran o bien aceptaran quedarse en casa”.
La politización de la institución y la dispersión de su poder, con la creación de milicias y de mafias con capacidad de fuego, también han hecho merma en una Fuerza Armada que, de acuerdo con Briceño, ha sido víctima de “estrategias subversivas”.
Con todo – enfatiza Jesús Enrique Briceño – la FAN reniega su entera destrucción y, por ello, “sobran los indicios de acciones institucionales que intentan revertir la actual situación”.