26 millones de personas en Estados Unidos han solicitado ayudas al gobierno federal luego de quedar desempleados tras la crisis que ha desatado en el país el tema de la pandemia por Covid-19.
Las primeras solicitudes alcanzaron números jamás antes visto. Solo la pasada semana 4,4 millones habían registrado necesidad de ayudas, según reportó el Departamento del Trabajo, una cifra ligeramente superior a las estimaciones de analistas privados.
Pese a tratarse de una cifra que habría parecido inconcebible hace menos de dos meses, es la más baja de las últimas cuatro semanas, cuando se llegó a una cifra récord de 6,6 millones.
Estos aumentos acelerados han acabado incluso todos las posibilidades de empleos creados desde el fin de la Gran Recesión hasta el mes pasado (desde septiembre de 2010 y febrero pasado), período en el que se había logrado crear más de 20 millones de puestos laborales en Estados Unidos.
“Esto borra todas las ganancias de empleo durante la larga expansión”, dijo Joseph Brusuelas, economista jefe de RSM en Nueva York. “Una vez que la economía empiece a reabrir, las demandas de prestaciones se ralentizarán, pero tenemos que ser sinceros, no todo el mundo va a recuperar su trabajo”.