evtv
EE.UU

Comunidad china en Texas pide un «alto al racismo»

Ly lleva sombrero, cinturón con hebilla, botas y habla inglés con acento de vaquero. Ha servido en la Marina de Estados Unidos, pero este sábado su batalla fue contra un proyecto que quiere prohibir a ciudadanos chinos comprar propiedades en Texas.

Al grito de «Alto al Racismo» y «Alto al odio contra los chinos», unas 300 personas marcharon por los alrededores del barrio chino en Houston, la ciudad más poblada de este estado del sur de Estados Unidos, para protestar contra la propuesta de la senadora estatal, Lois Kolkhorst, que también incluye a iraníes, rusos y norcoreanos.

Hubo danza de dragones chinos, tambores y platillos liderando la marcha que también integraron legisladores como el miembro de la Cámara de Representantes de Texas Gene Wu y la activista Ling Luo, presidenta fundadora del Consejo de Liderazgo Asiático Estadounidense.

«Soy un veterano de la Marina de Estados Unidos. Siento que hay muchos patriotas en el ejército (…) Algunos de ellos probablemente tengan el mismo apellido que yo y no pueden comprar ninguna casa o terreno o propiedad en Texas, eso no tiene ningún sentido», aseguró Ly, de 23 años, quien prefiere no dar más detalles de su identidad ni en dónde se desempeñó. Acaba de obtener hace unos días la ciudadanía estadounidense.

«Esta ley discrimina a un tipo de personas simplemente por su origen. Todos hemos sido creados iguales», comentó Nancy Zhao, una contadora de 50 años.

Las manifestaciones se producen en momentos de tensión entre Washington y Pekín, luego de que Estados Unidos derribara el fin de semana pasado un globo chino, que según la Casa Blanca era de espionaje, que entró en su territorio.

La propuesta del proyecto, según su autora, se basa en motivos de «seguridad nacional». Ella aclara que no quiere perjudicar a «residentes legales», aunque eso no está especificado en el proyecto.

Representantes de la comunidad china la toman como un acto de racismo que amenaza a decenas de inmigrantes chinos que hace muchos años son residentes permanentes o tienen la residencia permanente pero no están naturalizados.

«Trabajé durante los últimos 8 años, pagué mis impuestos. Estoy trabajando duro. Acabamos de tener un niño en julio pasado. Así que estamos pensando en comprar una casa nueva. Pero ahora que salió este proyecto de ley, de repente es como si todos mis sueños americanos se hicieran trizas», comenta Frank Win, un científico de 31 años, quien precisamente tiene la residencia permanente.

-«Detengan el odio»-

En los comercios de este barrio de Houston, el inglés convive con el chino. Los comercios, incluso las armerías, tienen los carteles en los dos idiomas. En Texas, el porte de armas es legal.

De los 28 millones de habitantes del estado, 1,4 millones se autodefinen como asiáticos y 223.500 se consideran de origen chino, según datos oficiales. En Houston, la ciudad más poblada de Texas (2,3 millones) y la cuarta de Estados Unidos, más de 156.000 se identifican como asiáticos.

Si bien la comunidad china admite ser la más perjudicada por ser mayoritaria, en la marcha también estuvo la abogada Nikki Hafizi, representante de la comunidad iraní estadounidense en Houston. «Esto lo hacen para recordarnos que no tenemos los mismos derechos que los demás (…) Yo tengo doble nacionalidad, entonces, si no me puedo comprar una casa, supongo que esta ley se aplica para mí», dijo en un discurso.

Algunos especialistas citados por la prensa estadounidense consideran que las personas con doble nacionalidad no se verán afectados.

«Durante mucho tiempo, nuestra comunidad ha sido utilizada como chivo expiatorio para el resto del mundo. Durante la pandemia de covid-19, la gente culpó a los estadounidenses de origen asiático por los problemas que venían de otras partes del mundo», recordó Gene Wu, diputado estatal. «Vivimos en este país y queremos ser parte de este país. Y nuestra comunidad no va a aceptar la discriminación, el odio y la violencia», agregó.

Además del proyecto de Kolkhorst, el número 147, hay otro más en agenda, el 552, de los también republicanos Donna Campbell y Tan Parker, que plantea incluir las tierras agrícolas en la lista ya existente desde 2021 de activos considerados como críticos, con los que entidades de los mismos cuatro países no pueden hacer negocios, como la energía.

Entre quienes llegaron a apoyar el reclamo estuvo la diputada afroestadounidense Sheila Jackson Lee. Hizo subir a varios niños asiáticos al escenario.

«No al proyecto 147 porque la Estatua de la Libertad no se ha caído y la bandera estadounidense sigue en pie. Estados Unidos da la bienvenida (…) a todos y cada uno de ustedes, son bienvenidos aquí. Detengan el odio contra los asiáticos, defiendan la bandera estadounidense», sostuvo.

AFP.