Un tribunal federal de apelaciones confirmó este miércoles la condena a muerte del estadounidense Dylann Roof, que asesinó fríamente a nueve feligreses negros en una iglesia de Carolina del Sur en 2015 en una masacre que conmocionó al mundo.
«Ningún resumen clínico o análisis jurídico exhaustivo puede captar plenamente la atrocidad del acto de Roof. Sus delitos lo someten a la sentencia más severa que puede dictar una sociedad justa», concluyeron los jueces del tribunal de Richmond en su fallo unánime.
Convencido de la supremacía del hombre blanco sobre otras razas que consideraba inferiores, Dylan Roof abrió fuego 77 veces en una iglesia metodista de Charleston el 17 de junio de 2015, acribillando a nueve fieles negros que lo habían recibido con los brazos abiertos para una sesión de estudio de la Biblia.
El joven tenía entonces 21 años.
El tiroteo marcó particularmente a la opinión pública estadounidense y la internacional porque ensangrentó un lugar que es símbolo de la lucha contra la esclavitud: la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel, que reúne a la comunidad negra más antigua de esta histórica ciudad de la época de la esclavitud, en el sureste de Estados Unidos.
El joven extremista fue condenado a muerte a principios de 2017, sin haber expresado ningún arrepentimiento o disculpa.
En el tribunal de apelación, sus abogados intentaron que se anulara su sentencia, argumentando que el juez de primera instancia nunca debió haber concedido la solicitud del acusado para defenderse por sí mismo.
Pero los jueces de apelación rechazaron este argumento.
No es probable que el convicto de 27 años, ahora recluido en una penitenciaría, sea ejecutado en un futuro próximo, ya que la administración del presidente Joe Biden impuso el mes pasado una moratoria a las ejecuciones federales.
Con información de AFP