EE.UU. instó este lunes a Israel a dejar entrar más combustible en la Franja de Gaza, un territorio palestino que sufre una gran penuria de carburante.
«El gobierno israelí no permitió la entrada de combustible el viernes temprano», declaró a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
«Tuvimos algunas conversaciones muy francas con ellos sobre la necesidad de que entre combustible y vimos que entraba algo de combustible el viernes», dijo.
«Vimos entrar más combustible el sábado» pero al nivel de «antes de que comenzara la pausa» humanitaria, prosiguió.
«Hemos dejado claro que queremos que el suministro de carburante vuelva no sólo al nivel de combustible que entró durante la pausa, sino incluso más», precisó.
Además, afirmó que EE.UU. vio una mejoría en las tácticas israelíes a medida que la campaña se extiende hacia el sur de la Franja de Gaza y volvió a pedir que no se ataque a los civiles.
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«Lo que hemos dicho es que tienen que tomar medidas adicionales para proteger a los civiles», declaró.
«Hemos visto una solicitud de evacuaciones mucho más selectiva» que en la campaña en el norte de Gaza «así que es una mejoría respecto a lo que ha ocurrido antes», añadió.
Como consecuencia «se puede esperar que el número de desplazados sea menor en el sur de Gaza que en el norte», afirmó, y recalcó que Washington seguirá muy de cerca «los resultados».
AFP