Los votantes de Georgia acudían este martes a las urnas para decidir si dan un escaño en el Senado a un pastor o a una exestrella del football americano, en unos comicios en los que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se juega mucho.
El senador saliente demócrata Raphael Warnock se opone a un candidato impulsado por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), el exdeportista Herschel Walker.
Esta segunda vuelta en ese estado del sureste de Estados Unidos, que se celebra porque ninguno de los dos alcanzó más del 50% de los votos en la primera, cierra las legislativas de medio mandato.
Y la elección se presenta reñida, ya que las pocas encuestas divulgadas muestran a ambos codo con codo. Los resultados pueden tardar días en conocerse.
«Georgia, hoy es el día de elecciones, y la nación tiene los ojos puestos en ti. Acude a las urnas y ayuda a que @ReverendWarnock regrese al Senado de EEUU», tuiteó Biden.
De este escaño no depende el equilibrio de poder en el Congreso estadounidense puesto que los demócratas ya consiguieron el control del Senado, mientras que los republicanos dominarán la Cámara de Representantes (baja).
Pero el resultado de la votación en este estado con una gran población afroestadounidense es decisivo para el resto del mandato de Joe Biden.
– 400 millones de dólares –
Los republicanos ven en este escaño del Senado la oportunidad de acentuar su poder para bloquear las políticas del gobernante demócrata.
A 700 días de las próximas elecciones presidenciales, la oposición también espera poner obstáculos en el camino de Joe Biden, a quien le fue mucho mejor de lo esperado en las legislativas de noviembre pasado.
Para los demócratas, una victoria consolidaría la exigua mayoría del partido de Biden en el Senado y le permitiría influir más en comités parlamentarios esenciales.
También limitaría considerablemente la influencia de un senador demócrata moderado que ha enterrado varios proyectos importantes de la administración Biden.
Para poner todo de su parte, los demócratas recurrieron a pesos pesados, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), posiblemente una de las figuras más carismáticas del partido, quien hizo campaña en la ciudad de Atlanta la semana pasada.
También muestra la importancia y el interés de este duelo que se gastaran casi 400 millones de dólares en estos comicios.
Unas 1,9 millones de personas, de siete millones inscritas, ya votaron por anticipado. Por ahora parece primar la participación prodemócrata pero el electorado republicano podría movilizarse este martes por lo que es difícil predecir el desenlace.
– Atípicos –
Aunque suele ser un bastión republicano, Georgia sorprendió eligiendo a Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Y dos meses después a dos demócratas para el Senado.
Hoy este estado fronterizo con Florida vuelve a ser objeto de deseo. Esta vez además destaca el perfil atípico de los candidatos.
Con varios récords deportivos en su haber, el republicano Herschel Walker, considerado uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol americano universitario, entró en política con 60 años. Ahora se propone arrebatar el puesto a Raphael Warnock, quien antes de ser senador era pastor en la iglesia bautista en la que predicaba el líder afroestadounidense de los derechos civiles Martin Luther King, en Atlanta.
Pero la campaña del candidato antiabortista pro-Trump se ha visto salpicada por varios escándalos. Entre ellos, se le acusa de haber financiado los abortos de varias exparejas suyas.
AFP