El fin de semana de la celebración del 4 de julio comenzará en Mount Rushmore para el presidente Donald Trump este viernes con una exhibición patriótica de fuegos artificiales ante una multitud de miles, pero incluso en una parte del país donde muchos siguen apoyando al presidente.
Se espera que Trump hable en el evento, que emitió 7.500 boletos para ver los fuegos artificiales que anticipó el jueves como una «exhibición como pocas personas han visto».
El acto tendrá lugar en el monumento junto a George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt. Pero la preocupación por el riesgo de coronavirus y el peligro de incendios forestales de los fuegos artificiales, junto con las protestas de los grupos de nativos americanos, también saludarán al presidente.
Trump será el primer presidente en visitar Mount Rushmor para la celebración del 4 de julio desde George H.W. Bush en 1991.
El sábado, 4 de julio, el presidente participará en Washington, D.C. en una celebración en el National Mall, una explanada que se extiende desde el Capitolio hasta el Monumento a Lincoln. Allí tendrá lugar uno de los espectáculos de fuegos artificiales más grandes de la historia y se regalarán hasta 300.000 máscaras faciales a quienes las quieran.
Con información de VOA