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EE.UU

Hallan un segundo cadáver en la zona de las polémicas boyas antimigrantes en Texas

Un segundo cuerpo fue hallado cerca de las polémicas boyas antimigrantes que desplegó Texas en un pequeño tramo de su frontera sur con México, donde unas personas intentaban cruzar el río este jueves rumbo a Estados Unidos.

«Un segundo cuerpo fue encontrado aguas arriba» en la zona de las boyas entre Eagle Pass en Texas y Piedras Negras en el norte de México, informó anoche la cancillería mexicana que ya había avisado el miércoles de un primer muerto.

El segundo descubrimiento representa «un hecho separado» al hallazgo del primer cuerpo, «con aproximadamente cinco kilómetros de separación entre ambos», agregó el comunicado de la cancillería.

Las boyas fueron colocadas a inicios de julio por orden del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en el Río Bravo (Río Grande para Estados Unidos), cubriendo una extensión de aproximadamente 300 metros.

Fueron colocadas junto con barreras de alambre de espino con el objetivo de bloquear el paso de migrantes desde territorio mexicano.

Este jueves, la cancillería agregó que uno de los muertos es de nacionalidad hondureña tras haber sido identificado por su madre.

Detalló que el segundo fallecido permanece como desconocido, ya que no contaba con documentos de identificación y no ha sido reclamado.

«La madre indició que los tatuajes del cuerpo correspondían a su hijo, de quien mencionó tenía 20 años», dijo la dependencia en un comunicado.

«¡Yo quiero entrar a ver!» a mi hijo, gritaba entre llantos Yuri Bueso Benítez, madre del joven, quien se encontraba afuera de una iglesia de Piedras Negras.

Con niños en los hombros, varias familias caminaban este jueves a unos 20 metros de las boyas en las aguas del río, constató la AFP en un video.

Según reportes de medios, algunos migrantes han quedado atrapados en las boyas y han tenido que ser rescatados.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la medida es una «provocación» que viola la soberanía del país.

En Estados Unidos, el Departamento de Justicia presentó una demanda civil para impedir que el gobierno de Texas coloque barreras adicionales y retire las ya existentes.

La cancillería mexicana repitió que el gobierno de López Obrador está preocupado «sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales».

Añadió que seguiría en contacto con autoridades estadounidenses para obtener más información y «solicitar que se realicen las investigaciones necesarias».

AFP