El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se dieron un apretón de manos histórico este martes en la isla de Sentosa, Singapur. Por primera vez, Trump y Kim Jong-un se veían frente a frente para comenzar un encuentro de gran importancia para ambas naciones y el mundo entero. Se espera que con esta cumbre entre ambos líderes pueda superarse la crisis propiciada por el desarrollo de armamento nuclear norcoreano.
Luego del saludo oficial, que fue presenciado por millones de personas, ambos mandatarios pasaron a una sala donde Trump expresó que se sentía muy bien. «Vamos a tener una gran discusión y creo que será un gran éxito. Será tremendamente exitosa y es un honor para nosotros. Tendremos una excelente relación, no tengo dudas», afirmó. Luego de esto, ambos líderes, acompañados por sus delegaciones, comenzaron una reunión bilateral ampliada. Se tiene previsto que Trump y Kim se reúnan a solas, únicamente acompañados por sus interpretes.
El objetivo de la esperada cumbre es concretar la desnuclearización de Pyongyang. El arsenal nuclear ya le ha costado sanciones a Corea del Norte por parte de la Organización de Naciones Unidas. Este es el primer encuentro entre mandatarios en ejercicio de ambos países, luego de más de 70 años de conflictos generados por la guerra con Corea entre 1950 y 1953. El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien se reunió dos veces con Kim Jong-un, se mostró optimista en cuanto a los resultados del encuentro. ¿Cuáles serán los resultados de la inédita reunión? es la pregunta que queda en el aire hasta ahora.