El cantante estadounidense Tony Bennett murió, este viernes, a los 96 años en Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.), según anunció su representante.
En Febrero de 2021, su mujer comunicó que le habían diagnosticado alzhéimer en 2016. Después de conocer que tenía la enfermedad siguió trabajando y haciendo grabaciones.
Bennett realizó a lo largo de su carrera más de 150 grabaciones. Ganó su primer Grammy en 1963 y el último en 2022.
Su estilo, siempre cercano al jazz, y su carisma simpático, lo terminaron convirtiendo en un icono con el paso de los años, un superviviente al rock que mantuvo vivos en su voz muchos temas clásicos de la música estadounidense. La elegancia y la nostalgia sobre el escenario. Cuando empezó el siglo XXI era el mayor exponente vivo y en activo de un estilo con figuras como Louis Armstrong o Frank Sinatra.
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«Yo quería cantar las grandes canciones, las canciones que sentía que de verdad importaban a la gente», explicó en su autobiografía. Fue fiel a su gusto musical y aunque durante algunos años lo pagó en popularidad, la industria musical terminó reconociendo su valor artístico. Su voz no era tan potente ni amplia como la de otros mitos, pero tenía el atractivo de quien sabe contar bien una historia. Sinatra llegó a decir de él que era «el mejor cantante en este negocio. Me emociona. Es un cantante que comunica con claridad lo que el compositor tiene en mente y quizá algo más».
Bennett terminó siendo un icono de la cultura popular estadounidense, con apariciones en cine y televisión. Desde «Los Simpson» hasta «Una terapia peligrosa», con Rober De Niro y Billy Crystal.
Su última aparición fue en agosto, con Lady Gaga, en el espectáculo que llamaron «One Last Time» («Una última vez»). Con ella participó en dos grabaciones en 2014 y 2021 y realizó una gira en 2015.
Con información de NIUS y AFP