En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la Delegación de la Unión Europea en Venezuela organizó un evento sobre proyectos socioproductivos sostenibles en donde evaluaron la realidad de las trabajadoras en Venezuela.
Específicamente el evento fue llamado ‘Carrusel de Alternativas Feministas de Producción para la Vida’ en donde la encargada de Negocios interina de la Delegación de la UE en el país, Rachel Roumet, dijo que buscan ayudar a “las mujeres venezolanas trabajadoras en situaciones de riesgo”.
Roumet explicó que desde la UE se busca que se respeten «los derechos fundamentales de las mujeres, su igualdad en la sociedad, su participación» y que se eliminen «todas las discriminaciones de género».
Asimismo, enfatizó en que con el proyecto ‘Carrusel de Alternativas Feministas de Producción para la Vida’ esperan contribuir a mejorar las condiciones de vida y la resiliencia de la población venezolana mediante la participación ciudadana en la rehabilitación de servicios básicos y creación de medios de vida.
Venezolanas trabajan de pescadoras:
Desde hace un par de años, debido a la crisis económica, las mujeres de Venezuela desempeñan trabajos que son bastante agotadores y aunque pudiese representar un logro que ellas asuman puestos que en su mayoría son de hombres, en este caso, no es así; ya que trabajan sin las mínimas condiciones necesarias.
Las mujeres se levantan mucho antes de que salga el sol para pescar en diferentes zonas de la costa caribeña de Venezuela.
En el caso de las pescadoras de las comunidades costeras de Choroní y Chuao las mujeres ganan 8 dólares después de cinco turnos consecutivos de 12 horas.
Ahora son dueñas de embarcaciones y tienen a su cargo varios empleados, pero no tienen seguro, no cotizan prestaciones y sufren daños en la piel por el sol.
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Maestras en Venezuela deciden entre la comida o el pasaje:
El salario de los maestros en Venezuela es sumamente bajo, tanto que no alcanza para que puedan cubrir el pasaje que necesitan para llegar a los centros educativos, por lo que las mujeres educadoras exigen que sean atendidas y que puedan recibir un sueldo digno para vivir.
El día internacional de las mujeres en Venezuela desde hace varios años se centra en protestar para exigir remuneraciones.
Las maestras en el país solo dan clases por vocación y aunque hay un déficit importante en el gremio, todavía son muchas las que apuestan por la educación como herramienta para salvar a Venezuela.
Las educadoras que son madres no tienen con quien dejar a sus hijos mientras trabajan y paradójicamente sus sueldos no alcanzan para cubrir los gastos escolares que ellos requieren.
Además, se ven obligadas a elegir entre comer o tener pasajes. Muchas veces deciden pedirles el favor a los choferes de los transportes públicos que las lleven gratis al trabajo para poder llegar y cumplir su misión.
Venezuela es el país de Latinoamérica en donde las mujeres tienen la tasa más baja de participación laboral y ganan 21,79 % menos que los hombres, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).