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Fact-Cheking

La Universidad de Almería no avaló un estudio sobre la presencia de grafeno en las vacunas

Varias publicaciones en redes sociales, artículos en medios digitales y páginas web, compartidos por unos 2.000 usuarios desde fines de junio pasado, afirman que un estudio de la Universidad de Almería habría detectado la presencia de óxido de grafeno en las vacunas contra el coronavirus. Sin embargo, los expertos consultados por la AFP niegan evidencia alguna de la presencia de estas sustancias en las vacunas. Además, la Universidad de Almería no apoya el documento, que tampoco tiene el aval de otros científicos.

“Ya tenemos el Análisis del Vial para detección de Grafeno: Informe provisional de la Universidad de Almería ¡Nos están envenenando!”, dice uno de los titulares que circula en redes sociales. Por otra parte, esta entrada compartió una entrevista a Ricardo Delgado, quien se presenta como “bioestadista”, y el usuario tituló: “EL CONTENIDO DE LAS VACUNAS AHORA EXPUESTO LIBRE EN TV. Un análisis realizado por la Universidad de Almería (España) arrojó que en un 98-99% son puro óxido de grafeno”. Según un medio digital, “se empiezan a entregar informes de la Universidad de Almería sobre el contenido de las vacunas”.

Otras publicaciones enlazan un programa del propio Delgado subido a internet y el mensaje sobre el estudio circula también en Telegram.

Mensajes similares circularon en holandés y en un vídeo viral sobre el estudio universitario una “experta médica”, la doctora Jane Ruby, afirma que el ARN en que se basa la vacuna de Pfizer “es virtualmente 99,99% óxido de grafeno”, lo que presenta como “prueba científica” de que las vacunas contra el covid son un “envenenamiento masivo” y “genocidio”.

Captura de pantalla de una publicación en Facebook, realizada el 19 de julio de 2021

Estudio no revisado por pares

El análisis de las vacunas al que se refieren las publicaciones es un estudio español publicado por el doctor Pablo Campra a finales de junio de 2021, sin el respaldo de otros científicos. En el documento, Campra examina una muestra de la vacuna de Pfizer, llamada Comirnaty, con un microscopio óptico y otro electrónico de transmisión, y concluye que la observación “no permite descartar la presencia de grafeno en la muestra”.

El texto de Campra expone que la investigación fue solicitada por Ricardo Delgado Martín, fundador de un grupo crítico y escéptico sobre el coronavirus y las vacunas, con afirmaciones que ya verificó AFP Factual, sobre mascarillas y test PCR o, de nuevo, la presencia de grafeno en las vacunas.

¿Qué es el grafeno?

El grafeno es un nanomaterial basado en carbono, con propiedades antibacterianas y antivirales. Entre otras posibilidades, aún en exploración, es flexible, conductor eléctrico, ligero, fuerte y está considerado el material más fino del mundo, lo que lo convierte en objeto de investigaciones. El material fue aislado por primera vez en 2004.

Ejemplo del interés que suscita el grafeno es Graphene Flagship, iniciativa financiada por la Comisión Europea que reúne a “cerca de 170 socios académicos e industriales de 22 países”.

Maurizio Prato, encargado de Salud y Medio Ambiente en la plataforma, explicó a la AFP: «Hay muchos tipos diferentes de grafeno. El grafeno que conoce todo el mundo es una capa atómica de átomos de carbono con excelentes propiedades para la electrónica, la fotónica y más».

El investigador Diego Peña, del Centro de Investigación Singular de Química Biológica y Materiales Moleculares (CiQUS) en España, dijo a la AFP que el grafeno “no es soluble, por tanto un dispositivo de grafeno no se podría inyectar en disolución”.“Si hubiese grafeno, las vacunas serían suspensiones de color oscuro”. En esto coincide con el doctor Matthew Diasio, quien escribió su disertación doctoral sobre la descomposición del grafito en grafeno con diferentes líquidos, y habló del grafeno en este hilo en Twitter.

Yoni Hillen, de la Junta de Evaluación de Medicamentos holandesa (CBG-MEB), comentó a la AFP que el óxido de grafeno es una sustancia diferente. “El óxido de grafeno es un derivado del grafeno y es una forma más soluble. Actualmente se investiga la aplicación en medicina del óxido de grafeno con varios objetivos”.

Prato, de Graphene Flagship, también destacó que es algo diferente: “El óxido de grafeno es una sustancia distinta, que puede tener hasta un 50-60% de oxígeno. La presencia de los átomos de oxígeno lleva a una estructura muy diferente a la del grafeno, que ha sido utilizado en baterías, sensores, tinta y más”.

Estudio provisorio

El texto firmado por Campra, en el que se basan las afirmaciones falsas, sin embargo, no es concluyente. Fue publicado por el propio médico, no en una revista científica, esto es, no fue verificado o respaldado por otros científicos en la llamada “revisión por pares”.

En su análisis, Campra investigaba la presencia de grafeno y óxido de grafeno mediante un microscopio óptico y uno electrónico de transmisión (TEM), para después comparar las imágenes con otras de literatura científica, como se muestra a continuación:

Captura de pantalla de la página 12 del estudio del doctor Campra, realizada el 20 de julio de 2021

En las conclusiones del estudio (página 22), Campra establece que “aporta sólidas evidencias de presencia probable de derivados de grafeno, si bien la microscopía no proporciona una prueba concluyente”.

El equipo de verificación de la AFP contactó con Campra, quien respondió: “Nuestro hallazgo es que el 99% de la absorción de UV no proviene del ARN, y la señal es compatible con grafeno, PERO MUCHAS OTRAS sustancias muestran la misma señal. Encontramos evidencia microscópica de partículas de grafeno, pero se necesitan más pruebas espectroscópicas para confirmar esta estructura”.

Consultado por la AFP, el departamento científico de Graphenano, una empresa dedicada a la fabricación de grafeno en España, señaló: “Las conclusiones del estudio de Pablo Campra se basan en evidencias muy débiles (…). Los autores utilizan “sugerir”, “parecer” porque son conscientes de las limitaciones de sus resultados”.

La profesora Ester Vázquez, experta en seguridad y salud de Graphene Flagship e investigadora en la Universidad de Castilla-La Mancha (España), definió el estudio como “bastante inconcluso”, en declaraciones a la AFP tras haber leído el texto científico.”El propio autor reconoce que no hay suficiente evidencia para respaldar las afirmaciones de que las vacunas contienen grafeno, pero esta parte nunca es citada en las historias y vídeos sobre esto”.

Vázquez también explicó que el microscopio no es el método adecuado para estudiar la presencia de grafeno u óxido de grafeno. “Las pruebas realizadas son insuficientes para identificar el grafeno, solo muestran algunas imágenes microscópicas que parecen imágenes de grafeno y de óxido de grafeno en la literatura [científica]. De todos modos, esto está lejos de la prueba científica, la identificación del grafeno requeriría un análisis que fuera más allá, utilizando otras técnicas”, expuso.

Pablo Campra admite en el texto viral (página 23): “Los resultados y conclusiones de este informe no implican posición institucional alguna de la Universidad de Almería”.

El 2 de julio pasado, la universidad negó en un tuit cualquier colaboración con el estudio, en respuesta a “las falsas informaciones difundidas en algunas redes sociales y blogs sobre un informe provisional de un profesor de la Universidad de Almería, que parece cuestionar las vacunas frente a la Covid-19”.

El estudio de Campra fue verificado por otras páginas, como Health Feedback, Maldita y Newtral, que llegan a la conclusión de que no es un estudio científico, entre otros motivos porque Campra solo utiliza una muestra de origen desconocido.

Composición de la vacuna

Meses antes de la aprobación de las primeras vacunas contra el coronavirus, ya surgieron teorías sobre posibles “ingredientes” sospechosos o secretos de éstas. Pero los componentes de las vacunas no son secretos: los de Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, por ejemplo, han sido publicados por las autoridades sanitarias.
Dervila Keane, portavoz de Pfizer, subrayó para la AFP: “El óxido de grafeno no se utiliza en la fabricación de la vacuna Pfizer-BioNTech Covid-19″.

En otra verificación sobre los supuestos efectos magnéticos de las vacunas, el doctor Thomas Hope, investigador de las vacunas y profesor de Biología Celular y del Desarrollo en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago, Estados Unidos, comentó que las vacunas desarrolladas contra el coronavirus no tienen nada que pueda interactuar con un imán, porque “son las proteínas y los lípidos, las sales, agua y químicos los que mantienen el valor del PH”.

Salud y óxido de grafeno

Por el momento, “no hay indicios” de la presencia de grafeno u óxido de grafeno en ninguna de las vacunas utilizadas en Europa, según Yoni Hillen, del CBG-MEB holandés.

El vicedecano de la Facultad de Ciencias Químicas de Córdoba, en Argentina, Marcelo Mariscal, explicó a la AFP en junio: «Solo hay algunos reportes en bibliografía donde se ha utilizado óxido de grafeno (un material muy distinto al grafeno) como potencial adyuvante en vacunas». «Los adyuvantes se usan para mejorar la inmunogenicidad o capacidad para desencadenar una respuesta inmunológica. Se trata de estudios modelo en fases de ciencia básica, los cuales se encuentran aún alejados de una aplicación», aclaró.

El grafeno ha sido utilizado en algunas mascarillas por sus propiedades antibacterianas y antivirales. Algunas mascarillas llevan en su capa exterior materiales basados en el grafeno.

No obstante, los beneficios para la salud todavía no son concluyentes, con preocupación por si el material “fibroso” puede dañar los pulmones cuando es inhalado, algo que investigan estudioscientíficos. En España, Francia y Canadá fueron retiradas mascarillas FFP2 porque contenían grafeno, aunque Canadá revocó la decisión porque las autoridades sanitarias “no encontraron riesgos para la salud preocupantes”. En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) actualiza en caso necesario el listado de productos sanitarios especialmente utilizados durante la pandemia que no cumplan la regulación.

El 2 de abril de 2021 el Ministerio de Salud de Canadá publicó una evaluación preliminar en la que “identificó que las partículas de grafeno tenían potencial para causar toxicidad pulmonar temprana en animales”. “El riesgo para la salud de las personas de cualquier edad no está claro”, indicaba el texto. AFP Factual verificó afirmaciones sobre si estas mascarillas podrían ser cancerígenas.

Pasajeros del metro de Viena con mascarillas, el 25 de enero de 2021 ( AFP / Alex Halada)

Los beneficios para la salud del uso de materiales basados en el grafeno todavía no se conocen bien, según los científicos con los que habló la AFP. Para Maurizio Prato, “en Graphene Flagship tenemos varios grupos de expertos estudiando los efectos de todos estos productos (grafeno, óxido de grafeno y más) sobre la salud humana y el medio ambiente”. La página de Flagship indica que “estudios iniciales sugieren que el grafeno es seguro para una exposición ocupacional a largo plazo, pero se debe evitar la inhalación de óxido de grafeno, dependiendo del tamaño de las partículas”.

El vicedirector de Salud y Medio ambiente de Graphene Flagship, Alberto Bianco, señaló: “La evidencia nos muestra que el grafeno y el óxido de grafeno son biodegradables y pueden eliminarse del cuerpo. De todos modos, se están realizando estudios para evaluar si los fragmentos de la descomposición pueden tener efectos no deseados”.

El grafeno no es magnético per se

El departamento científico de Graphenano señaló que los lápices “contienen grafito”, elemento muy parecido al grafeno, “y no son magnéticos”.

Diego Peña, quien estudia el potencial magnético del nanomaterial, descartó que el grafeno pudiera generar magnetismo con una vacuna: “Es magnético sólo en condiciones muy específicas de laboratorio (ultra alto vacío y sobre oro). Es muy inestable, de forma que en condiciones ambientales pierde las propiedades magnéticas”. Y agregó que el magnetismo «se perdería en cuanto intentásemos disolverlo” dentro de una vacuna.

El argentino Mariscal, por su parte, observó que es imposible que el grafeno atraiga metales a través de un fenómeno de imantación. «Las propiedades magnéticas no existen de forma natural en el grafeno», dijo el experto. “El grafeno no podría generar ese fenómeno debido a la poca cantidad de material. Hay que recordar que es un material de solo una lámina de átomos de espesor”.

La AFP ya ha verificado como falsas en otras ocasiones afirmaciones relativas al grafeno y su supuesta capacidad magnética, sobre su relación con el virus SARS-Cov-2 que provoca el covid-19 o sobre las vacunas y los vacunados contra el coronavirus.