Un ataque del ejército birmano dejó 29 muertos en un campamento de desplazados internos en el norte de Birmania, informó el martes a la AFP el portavoz de un grupo rebelde étnico que controla la zona.
«Encontramos 29 cuerpos, incluidos niños y ancianos (…) 56 personas resultaron heridas», indicó el coronel Naw Bu, del Ejército de independencia Kachin (KIA), quien precisó que el ataque se produjo sobre las 23h00 hora local (17h00 GMT).
«No escuchamos ningún avión», dijo Bu al señalar que intentan determinar si los militares emplearon un dron para atacar el campamento colindante al poblado de Laiza, en la frontera con China.
La explosión pudo deberse a un arsenal de armamento en poder de sus oponentes, aseguró, sin aportar pruebas.
Las imágenes difundidas por los medios locales de Birmania muestran al servicio de rescate equipado con linternas operando entre los escombros.
Cuarenta y dos personas fueron trasladadas a un hospital cerca de Laiza para recibir tratamiento, dijo Naw Bu.
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Las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos han denunciado repetidamente a la junta por atacar a civiles durante su sangrienta represión contra todo tipo de disidencia, ya sea étnica o política.
El KIA ha tenido enfrentamientos regulares con las fuerzas armadas durante décadas, con intensos combates después del golpe militar de 2021, que apartó del poder al gobierno democrático encabezado por Aung San Suu Kyi.
La Junta acusó a los rebeldes kachin de entrenar y equipar a los grupos de resistencia prodemocracia (PDF) formados tras el derrocamiento.
Las fuerzas armadas birmanas realizaron ataques aéreos contra un concierto organizado por el KIA en octubre del año pasado que dejaron unos 50 muertos y 70 heridos.
La represión que siguió al golpe dejó más de 4.100 muertos en todo el país, según una organización local de derechos humanos.
El Estado de Kachin tiene alrededor de 100.000 desplazados internos, incluidos 10.000 más desde que la Junta alcanzó el poder, según datos de las Naciones Unidas de marzo.
El Ejército de Independencia de Kachin controla partes de la zona, un importante lugar de extracción de jade, una industria lucrativa, pero opaca, mal regulada y peligrosa.
AFP