Los cadáveres de 19 migrantes, probablemente muertos de frío, han sido descubiertos desde el miércoles cerca de la frontera con Grecia, anunciaron este jueves las autoridades turcas, que acusan de este drama al país vecino.
«El número de cadáveres que hemos encontrado en las operaciones de búsqueda realizadas ayer [miércoles] y hoy y que murieron debido al frío, asciende a 19, desgraciadamente», dijeron en un comunicado las autoridades de Edirne (noreste), ciudad fronteriza con Grecia.
«No es la primera vez que hacemos frente a este comportamiento de parte de Grecia», dijo el jueves el presidente Recep Tayyip Erdogan, denunciando el «silencio» de la Unión Europea (UE).
El miércoles, el ministro turco de Interior, Süleyman Soylu, anunció que habían encontrado los cadáveres de 12 migrantes y acusó a los guardias fronterizos griegos de haberlos expulsado, tras «haberles quitado ropa y zapatos», una información que las autoridades griegas desmintieron.
«La muerte de 12 migrantes en la frontera turca, cerca de Ipsala, es una tragedia», dijo el ministro griego de Migración, Notis Mitarachi. Pero la «información de que habrían sido expulsados a Turquía es totalmente infundada. Nunca llegaron a la frontera», dijo, criticando la «propaganda falsa» de Turquía.
Este jueves a primera hora el balance de víctimas subió a 16 y posteriormente a 19. Los primeros cadáveres fueron hallados en el pueblo turco de Pasakoy, en la frontera con Grecia.
Turquía acusa regularmente a las autoridades griegas de expulsar a migrantes hacia su territorio, algo que el país vecino desmiente.
A su vez, Grecia acusa a Turquía de cerrar los ojos ante las personas que intentan cruzar la frontera, violando así el acuerdo de marzo de 2016, que prevé un esfuerzo de Turquía para limitar el número de migrantes.
AFP