Un informe revelado el pasado 29 de febrero por la Universidad de Syracuse, en Nueva York, dio a conocer que el número de inmigrantes recluidos en los centros de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), alcanzó a 39.175 extranjeros bajo custodia federal durante la última semana de febrero.
Cabe resaltar que hasta ahora, es la cifra de inmigrantes tras las rejas más alta registrada durante la administración de Biden. Durante el año 2023, específicamente hasta diciembre, se contabilizaban 36.775 que permanecían en cárceles migratorias.
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El informe de la Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) resalta que los centros de detención de ICE en Texas tienen la población reclusa diaria promedio más alta en lo que va del año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre del año anterior.
El Centro Residencial Familiar en Dilley es señalado como el que alberga a la mayor cantidad de inmigrantes, con un promedio diario de 1,845 personas en el presente año. Este dato refleja la magnitud del flujo migratorio y la capacidad de estos centros para albergar a aquellos que están bajo custodia de ICE.
El contraste entre el aumento de detenidos en cárceles de ICE y la disminución de inmigrantes bajo el programa de Detención Alternativa (ATD) refleja diferentes enfoques en la gestión de casos de inmigración.
De los 20,535 migrantes enviados a las cárceles migratorias, 6,510 fueron arrestados por ICE y 14,025 por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este dato sugiere una participación significativa de ambas agencias en la aplicación de la ley migratoria.
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Por otro lado, la disminución de inmigrantes bajo el programa de Detención Alternativa (ATD), que vigila a los extranjeros que están peleando sus casos de deportación en corte, indica posiblemente una preferencia por medidas de detención más tradicionales en lugar de alternativas como la vigilancia electrónica o la libertad condicional.
Este cambio en la distribución de inmigrantes entre diferentes programas puede reflejar cambios en las políticas de inmigración o enfoques operativos de las agencias encargadas de hacer cumplir la ley migratoria.
El hecho de que actualmente haya 185,000 migrantes bajo el programa de Detención Alternativa (ATD), lo que representa un 37% menos que en febrero de 2023, cuando había 293,000 personas monitoreadas bajo este programa, sugiere un cambio significativo en la gestión de casos de inmigración.
Por otro lado, desde el 12 de mayo de 2023, el Gobierno Biden ha expulsado o devuelto a más de 583,000 personas, la gran mayoría de las cuales cruzaron la frontera suroeste, incluidas más de 92,000 familias, según información revelada por ICE. Esto indica una aplicación rigurosa de las políticas migratorias en la frontera, lo que podría estar relacionado con los cambios en la administración y las prioridades de política migratoria.