La Comisión Europea pidió este miércoles un «desembarco inmediato en el puerto más cercano» de los 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo que están bloqueados en el barco de una oenegé después de que Italia se negara a aceptarlos.
El navío «Ocean Viking» operado por la oenegé SOS Mediterránea se vio obligado a abandonar las aguas de Sicilia y navegar hacia Francia después de que Italia se negara a dejarlo desembarcar.
Las autoridades italianas afirman que Francia está dispuesta a aceptar a los migrantes, pero París advirtió que el barco está en aguas italianas y calificó la decisión de negar el desembarco como «inaceptable».
Las decisiones de inmigración son en última instancia competencia de los Estados, pero la Unión Europea intenta coordinar sus políticas como un bloque.
«La obligación legal de rescatar y de garantizar la seguridad de la vida en el mar es clara e inequívoca, independientemente de las circunstancias que lleven a la gente a estar en una situación de peligro», dijo el ejecutivo europeo.
El comunicado no hace referencia a Francia o al nuevo gobierno de extrema derecha de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, pero deja claro que los gobiernos tienen la obligación legal de ayudar a las personas que están en peligro en el mar.
«La Comisión Europea llama a un desembarco inmediato, en el lugar más cercano que sea seguro, de todas las personas rescatadas que están a bordo del ‘Ocean Viking'», dijo la Comisión.
«La situación a abordo del navío llegó a un punto crítico y debe ser abordada urgentemente para evitar una tragedia humanitaria», advirtió el ejecutivo europeo.
Por su parte, el Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que «la política no debe hacerse en detrimento de las personas en peligro».
«Los migrantes necesitan nuestra ayuda incondicional, la humanidad lo exige», añadió.
AFP