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Inmigración

Setenta migrantes irregulares entraron desde Marruecos en el enclave español de Melilla

Setenta marroquíes lograron entrar este viernes en el enclave norteafricano español de Melilla, forzando una reja y saltando la doble valla que protege la frontera con Marruecos, anunciaron las autoridades españolas.

Estas entradas se producen días después de que, el lunes y martes, llegaran a nado más de 8.000 migrantes, en su inmensa mayoría marroquíes, al otro enclave español del norte de África, Ceuta.

El volumen de llegadas a Ceuta fue sin precedentes y se debió a la inoperancia de las autoridades marroquíes. Más de 6.000 fueron devueltos a Marruecos.

En la madrugada del viernes, «han accedido 30 personas a nuestra ciudad, todos ellos varones mayores de edad y de origen marroquí», que lograron saltar la valla, indicó la delegación del gobierno español en Melilla.

En la tarde, otras 40 personas, «todas ellas de origen magrebí» ingresaron tras forzar una reja por el río de Oro, que discurre entre Melilla y Marruecos, informó la misma fuente.

El martes pasado, otros 86 migrantes lograron saltar la doble valla de este enclave. Durante la semana hubo otros intentos similares.

Ante esta situación, las autoridades locales dispusieron «una vigilancia más reforzada», que incluirá «un despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar con carácter inmediato» a la policía en la frontera, mientras se esperan más agentes desde la península, indicó la delegación del gobierno.

La crisis de Ceuta desató una crisis diplomática entre Madrid y Rabat, originada en la decisión española de prestar atención médica al líder independentista del Sáhara Occidental, un territorio que Marruecos considera como suyo.

Tras las fuertes declaraciones de la víspera -«chantaje», «agresión» a la frontera-, el gobierno español rebajó el tono este viernes.

«Ha habido un desencuentro, pero entre dos países que se conocen, se estiman y se respetan», y debemos hacer que «ese desencuentro sea lo más breve posible», dijo a la radio COPE el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos son las únicas terrestres entre la Unión Europea (UE) y África, y blanco frecuente de entradas de migrantes irregulares