Al menos 790 personas están siendo procesadas en Cuba tras participar en las protestas contra el gobierno que se efectuaron en julio pasado contra el régimen de Miguel Díaz-Canel.
Los arrestos violentos y las detenciones en los días posteriores al 11 y 12 de julio fueron ampliamente censuradas por los gobiernos democráticos, entre ellos Estados Unidos, así como organizaciones internacionales que las calificaron como acciones que atentaron contra la libre expresión en la isla caribeña.
El gobierno que lidera Díaz-Canel rechazó las críticas y acusó a Estados Unidos y grupos de exiliados contrarios al gobierno comunista de intensificar las quejas de la población debido en parte al desabastecimiento de medicinas y alimentos, el inmovilismo económico por la pandemia. También apuntó contra las recientes sanciones adoptadas por la Casa Blanca.
La cifra oficial total de detenidos en los días posteriores a las protestas por toda la isla no quedó esclarecido hasta ahora.
La agrupación de derechos humanos Justicia 11J, que monitorea los casos y trata de contactar a las familias, reportó unas 1.300 detenciones.
El martes, la Fiscalía informó que tiene en su mano 117 expedientes en los cuales fueron instruidas de cargo 790 ciudadanos por: “actos vandálicos, que atentaron contra la autoridad, personas y bienes, así como graves alteraciones al orden”, indicaron medios oficiales al informar las cifras recientes.
Con información de Voz de América.