La religiosa Irmã Dulce, “la Madre Teresa de Calcuta brasileña”, como le hacen llamar, fue proclamada hoy por el Papa Francisco , en el curso de una ceremonia celebrada en el Vaticano.
La religiosa María Rita de Souza Brito Lopes Pontes, conocida como “Irma Dulce”, fue conocida por su dedicación a los pobres y los más necesitados.
En la ceremonia del Vaticano también subieron a los altares otros cuatro santos: el cardenal británico John Henry Newman, que a los 44 años se convirtió al catolicismo, y las religiosas italiana Giuseppina Vannini, la india María Teresa Chiramel y la suiza Marguerite Bays.
El ascenso a los altares de Irma Dulce se produce 27 años después de su fallecimiento, lo que le convierte en el tercer proceso más rápido de la historia reciente tras San Juan Pablo II (9 años tras su muerte) y Santa Teresa de Calcuta (19 años después de su fallecimiento).