La ministra belga de Relaciones Exteriores, Sophie Wilmes, quien estaba licenciada del cargo desde abril, presentó este jueves su renuncia definitiva al cargo para estar junto a su esposo, quien enfrenta una batalla contra un agresivo cáncer de cerebro.
Wilmes, de 47 años, había asumido el cargo en 2020 después de pasar un año como Primera Ministra, y el 21 de abril de este año inició una licencia no remunerada por tiempo indeterminado para pasar tiempo junto a su esposo, el australiano Christopher Stone.
Desde entonces, el cargo de jefe de la diplomacia fue desempeñado interinamente por el Primer Ministro, Alexander de Croo.
En un comunicado, Wilmes apuntó que «la enfermedad de mi marido será un combate difícil que quiero librar a su lado y junto a nuestros hijos. Mis funciones actuales en el gobierno no me lo permiten».
En Twitter, De Croo rindió homenaje a Wilmes al expresar su «admiración total por la persona que eres y por esta elección que haces».
«Gracias por tu dedicación y compromiso durante los últimos años. Es sólo un ‘hasta luego’, hasta que nos volvamos a encontrar», apuntó el primer ministro belga en su tuit.
En una nota separada, De Croo señaló que la decisión de Wilmes «está a la altura de la personas que es (…) Es una opción que nos hace reflexionar sobre el sentido de la vida».
Wilmes, del partido liberal francófono Movimiento Reformador, fue ministra belga de Presupuesto de 2015 a 2019, y se tornó Primera Ministra después que el entonces jefe del gobierno, Charles Michel, asumió la presidencia del Consejo Europeo.
Como Primera Ministra, Wilmes tuvo que manejar la primera ola de la pandemia de Covid-19 a principios de 2020, cuando Bélgica tenía una tasa de mortalidad particularmente alta.
AFP