Dejar los zapatos en la puerta de la casa para muchos puede ser una buena opción para mantener el hogar libre de impureza y bacterias, otros pasan por desapercibidos sin darle tanta importancia.
Para el director ejecutivo del Instituto de Resiliencia Medioambiental de la Universidad de Indiana, Gabriel Filippelli, «podemos rastrear todo tipo de bacterias, pero sin duda algunas de las que más nos preocupan son las E. coli que causan calambres abdominales graves, diarrea sanguinolenta y vómitos».
Asimismo, indicó que «se han realizado estudios en los que se han tomado muestras de la suela de los zapatos y algo así como el 99% de los zapatos han dado positivo en material fecal».
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Por su parte, Jill Litt, profesora de estudios medioambientales de la Universidad de Colorado en Boulder, asegura que los expertos recomiendan que antes de solicitar a alguien que se quite los zapatos, hay que percatarse que la casa esté lo más libre de polvo, reseña CNN.
No se debe aspirar ni barrer primero con la escoba porque solo se logrará remover todas las toxinas. Por lo tanto, se debe utilizar un trapeador húmedo o un spray, indica Litt.
Otra de las recomendaciones para mantener la limpieza es proporcionar zapatillas lavables o desechables y así evitas generar incomodidad a los invitados.