Como una estafa así lo describieron los manifestantes quienes denuncian que quienes usurpan el consulado de Venezuela en la localidad brasileña de BOA, en Brasil cobran 50 dólares americanos para emitir certificaciones diplomáticas que no tienen ningún tipo de validez, puesto que el estado brasileño no reconoce la firma de ningún funcionario del régimen de Nicolás Maduro.
Señalan que se encuentran en un limbo y sin identidad pues muchos viven del día a día y no cuentan con recursos para sufragar los trámites ante el consulado.
Dicen que la autoridad venezolana legítima que reconoce el gobierno brasileño es la Embajadora designada por la Asamblea Nacional, María Teresa Belandria, a quien piden mediar con las autoridades brasileñas para atender la grave situación de los venezolanos en Brasil.