Cercana está la llegada del 20 de abril cuando vence el lapso definitivo de modificación de candidatos en el tarjetón electoral, según el cronograma dispuesto por el CNE.
El lapso nada prorrogable encuentra a la dirigencia opositora aún sin designar la candidatura que enfrentará al aspirante continuista de Miraflores.
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Son días, horas, minutos y segundos cruciales en la obligación que todos tienen en la PUD, sin mesianismo, sorpresas, fechas imaginarias o falsas esperanzas de llegar a un consenso que arroje la candidatura oficial de la oposición venezolana. Ganas, votos y disposición de triunfo existen en el electorado, solo a la espera si será ella o él.
Espero que la lectura sea de su agrado en el análisis y discusión de este tema de extrema importancia para el futuro de Venezuela.