Las autoridades estadounidenses determinaron que los inmigrantes ilegales protegidos por el Estatus de Protección Temporal (TPS) que pueden realizar viajes al exterior y luego regresar al país, podrán ser elegibles para pedir la residencial permanente en EE.UU.
Según la normativa publicada por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), el servicio “ya no utilizará el mecanismo de libertad condicional anticipada para autorizar viajes para beneficiarios de TPS, sino que proporcionará un nuevo documento de autorización de viaje”.
Dicho escrito señala que “servirá como prueba del consentimiento previo para viajar contemplado en la ley de inmigración (NA 244(f)(3)) y sirve como evidencia de que el portador puede ser inspeccionado y admitido como titular de TPS de conformidad con MTINA (Enmiendas Misceláneas y Técnicas de Inmigración y Naturalización de 1991) si se cumplen todos los demás requisitos”.
Por su parte, el bogado de inmigración, José Guerrero, explicó que “Inspeccionado y admitido significa que el titular de TPS, una vez se haya presentado en un puerto de entrada después de un viaje autorizado al exterior, sea admitido legalmente en Estados Unidos. Esa entrada es la que le permitirá hacer el ajuste».
Asimismo, destaca que «para aplicar a la residencia no es que automáticamente la salida y la admisión al regreso le otorgan automáticamente la residencia (green card o tarjeta verde). El extranjero debe tener una vía legal para hacerlo, como por ejemplo la petición de un cónyuge estadounidense, la cual le da el derecho a aplicar a la residencia”.
Los migrantes titulares de TPS que tengan hijos ciudadanos estadounidenses mayores de 21 años también aplican.
Con información de Univisión