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Testigo clave revela sobornos a funcionarios del gobierno de México en juicio del «Chapo» Guzman

Reportaje de la Voz de América

Avanza el Juicio a Joaquín «El Chapo» Guzmán. Durante la tarde del martes, concluyó la entrega del testimonio de Jesús Zambada, alias ‘El Rey’, refiriéndose a casos de corrupción que se habrían registrado con miembros del gobierno mexicano.

El ex miembro del cartel testificó que, entre 2005 y 2006, le entregó tres millones de dólares, en dinero de drogas, al jefe de seguridad de México, Genaro García Luna, cuando estaba en la agencia federal de investigación.

Después, en un segundo encuentro, cuando García Luna​ ya era secretario de Seguridad Pública del gobierno de México, Zambada​ afirmó que se le había entregado una segunda maleta que contenía entre tres y cinco millones de dólares. Dinero que Ismael «El Mayo» Zambada​ había autorizado para que ‘El Rey’ pagara.

‘El Rey’ se refirió, además, a una tercera entrega, entre 2006 y 2007, cuando Héctor Beltrán Leiva, con Édgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’ y Gerardo Álvarez, ‘El Indio’, juntaron 50 millones de dólares entregados a Luna para garantizarles protección desde su cargo.

Zambada también afirmó que se hicieron pagos de «algunos millones de dólares» a Gabriel Regino, quien trabajó en la administración del presidente mexicano electo Andrés Manuel López Obrador, cuando él era alcalde de la Ciudad de México.

No hubo respuesta inmediata el martes de García Luna. Regino, por su parte, negó las acusaciones en Twitter: «Es falso que durante mi ejercicio del servicio público, haya recibido soborno alguno por parte del testificante Jesús Zambada. Sus declaraciones tienen una intencionalidad procesal, de la cual he dado testimonio en diversas entrevistas. Por tanto, niego categóricamente tales aseveraciones y estaré en plena disponibilidad de testificarlo ante cualquier autoridad, nacional o extranjera».

Un dato curioso es que, ​en la sala donde se adelanta el juicio, hay una estatuilla de Jesús Malverde, reconocido como el santo de los narcos. Aún no se sabe quién la puso allí.

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