Chevron Corp. estuvo presionado durante meses a funcionarios de la administración de Joe Biden para que aliviaran las sanciones impuestas al petróleo venezolano desde 2019 y de esta manera, la empresa pudiera aumentar la producción en el país suramericano, pero empezó la invasión rusa a Ucrania.
Según el medio The Wall Street Journal, los funcionarios estadounidense desairaron a los altos ejecutivos y a los grupos de presión de Chevron, pero ahora la historia es otra y el gobierno del presidente Joe Biden finalmente está escuchando a Chevron.
Esta afirmación la hacen personas familiarizadas con las conversaciones e indican que esto “puede ayudar a duplicar la producción de 800.000 barriles diarios de Venezuela en meses”, lo que permitiría sustituir unos 700.000 barriles diarios de petróleo que Estados Unidos importaba de Rusia antes de que arremetiera contra Ucrania.
El pasado 5 y 6 de marzo, una delegación de altos funcionarios de EEUU viajó a Caracas para una sorpresiva reunión con Nicolás Maduro, en la que se abordó el tema energético, según informó La Casa Blanca; a pesar de que Washington desconoce al dictador chavista como presidente tras considerar fraudulenta su reelección de 2018, y respalda a Juan Guaidó como presidente interino del país.
Medios de prensa estiman que la reunión en Caracas abrió la puerta al retorno de compañías petroleras de Occidente a Venezuela, particularmente la estadounidense Chevron, con la que la estatal venezolana PDVSA tiene una deuda millonaria y además necesita su colaboración.
Para Guaidó, el levantamiento de sanciones debe estar condicionado al logro de un acuerdo y a pasos irreversibles para lograr la democracia en Venezuela como la fecha de elección presidencial, prevista para 2024, así como «el equilibrio y autonomía en los poderes autónomos».
Con información de Wall Street Journal y AFP.