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DENUNCIA Y CRISIS | No hay segunda dosis de Sputnik V y se retrasa la inmunización contra la COVID-19

El instituto Gamaleya de Moscú aprobó la producción de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V contra el covid-19 en Argentina, tras un control de calidad exitoso de pruebas elaboradas por un laboratorio del país sudamericano, que requiere con urgencia completar la inmunización de su población.

«La vacuna Sputnik fabricada en la planta de la compañía (argentina) Richmond estará disponible para vacunación en Argentina a partir de la semana próxima tras un exitoso control de calidad de pruebas en el instituto Gamaleya el 3 de agosto», indicó este martes el Fondo Ruso de Inversiones Directas (RDIF) en un comunicado conjunto con el laboratorio en las afueras de Buenos Aires.

El anuncio tiene lugar luego de un reclamo de Argentina por demoras en la entrega de la segunda dosis de esa vacuna que comprende dos aplicaciones que son diferentes y no intercambiables.

«El laboratorio Richmond tiene previsto producir más de 3 millones de dosis del segundo componente de Sputnik V en agosto. Esta semana la compañía comenzará a proveer al gobierno de Argentina con 150.000 dosis del segundo componente de la vacuna Sputnik V producida de manera local», señala el texto del RDIF y Richmond.

Argentina acordó con Rusia la provisión de unas 30 millones de dosis de Sputnik V, de las cuales ha recibido cerca de 11,86 millones. Hasta ahora, han llegado 9,37 millones del componente uno, pero apenas 2,49 millones del componente dos.

La Sputnik V fue la primera vacuna contra el covid-19 registrada en el mundo con «el enfoque de refuerzo heterogéneo» ya que utiliza el serotipo 26 de adenovirus humano como primer componente y el serotipo 5 como segundo componente.

En América Latina, Argentina fue a fines de 2020 el primer país en homologar la Sputnik V, una vacuna ya aprobada por 69 países pero que aún no ha recibido el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta vacuna también se aplica en México, Guatemala, Venezuela y Bolivia, entre otros países de la región.

Los retrasos en la entrega de segundas dosis llevaron al gobierno guatemalteco a reducir de 16 millones a 8 millones la cantidad de vacunas contratadas a Rusia y han provocado protestas en los centros de vacunación de Bolivia.

«Ya estamos cansados, venimos cada vez a preguntar y es la misma respuesta: ‘El gobierno tiene que decir’, pero ¿qué va a decir el gobierno cuando no sabe nada? Tal vez el Ministerio de Salud, pero tampoco informa algo para que pueda tranquilizarnos», se quejó a la AFP en un vacunatorio de La Paz, Germán Alarcón, un hombre de 70 años que está a la espera de la segunda dosis de Sputnik V.

– Combinación de vacunas –

En las últimas semanas, el gobierno argentino ha acelerado la campaña de vacunación para completar los esquemas de dos dosis, ante el temor a las consecuencias del ingreso de la cepa delta de covid-19.

Las dificultades para obtener la segunda dosis de la Sputnik V ha sido hasta ahora el principal obstáculo en esa carrera para Argentina, que también utiliza las vacunas de AstraZeneca, Sinopharm y Moderna.

Para superar esos inconvenientes, se llevan a cabo ensayos de mezcla de vacunas para reemplazar la segunda Sputnik V por alguna de las otras disponibles en el país. Los primeros resultados de esas pruebas deben conocerse esta misma semana.

«A mitad de semana estaremos terminando el análisis de los primeros dos grupos» de estudio, adelantó el ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós. «Lo único que nos falta garantizar es la inmunogenicidad», añadió.

Todos los voluntarios de estas pruebas habían recibido la primera dosis de Sputnik V y se les aplicó como segunda la vacuna AstraZeneca o la de Sinopharm. También se iniciaron un poco más tarde estudios con Moderna.

Argentina, de 45 millones de habitantes, registra unos 4,95 millones de contagios y más de 106.000 decesos desde que se inició la pandemia.

Hasta este martes, unos 25,3 millones de argentinos (56,2%) recibieron al menos la primera dosis, y 7,3 millones de ellos (16,3%) tiene la vacuna completa.