Elliott Abrams, quien fuera enviado especial de la Casa Blanca para Venezuela bajo la administración de Donald Trump, vaticinó que las elecciones presidenciales del 2024 en el país serán una farsa, ya que la dictadura inhabilitó a los principales candidatos.
«Ya está claro que la elección presidencial de 2024 será una farsa. El régimen ha impedido que todos los principales candidatos de la oposición se presenten al declararlos inhabilitados», añadió.
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Para el exfuncionario, fue un error aliviar sanciones al régimen con la promesa de que el chavismo permitiría una apertura política. «Pero la apuesta estaba hecha. Los resultados ahora son claros. La situación política es peor, la represión es más dura y hay cero posibilidades de elecciones libres en 2024», advirtió.
Mencionó un precedente similar cuando la administración de Barack Obama hizo lo mismo en Cuba. Relató que se levantaron las sanciones «e incluso concertaron una visita presidencial, a cambio de cero».
«Cuba no es un país más libre de lo que era en 2009. Los regalos para los dictadores siempre son una mala estrategia», reflexionó.
Sin reciprocidad del régimen
Para Elliott Abrams, las concesiones dadas al régimen de Maduro no tuvieron una respuesta recíproca.
Mencionó que el año pasado Chevron obtuvo una licencia para seguir operando en Venezuela. A cambio, la dictadura se sentaría en la mesa de diálogo con la oposición. En ella, habría varios acuerdos para mejorar la crisis en Venezuela. No obstante, destacó que nada de eso ocurrió.
«Las negociaciones también parecen estar muertas. Y Juan Guaidó, quien como presidente interino lideró las fuerzas democráticas y fue reconocido por unos 50 países, fue conducido al exilio», opinó en un artículo de Council on Foreign Relations.