evtv
Venezuela

El resultado en Barinas es “catastrófico” para el chavismo nacional, según analistas

La derrota electoral del chavismo en el estado Barinas, donde la familia del expresidente Hugo Chávez gobernó por 23 años, es un resultado “catastrófico” para la coalición política del gobierno de Nicolás Maduro, opinaron analistas consultados por la Voz de América.

El candidato de la plataforma unitaria que se opone al oficialismo en Venezuela, Sergio Garrido, ganó holgadamente la elección de la gobernación en Barinas, este domingo. Derrotó por 14 puntos porcentuales al excanciller de Maduro y exyerno de Chávez, Jorge Arreaza, así como a dos candidatos de la oposición disidente -estos últimos solo obtuvieron poco más de 1% de los votos totales-.

Esa votación demostró que el chavismo “se encuentra en su peor momento” en cuanto a popularidad, a pesar de ganar 19 de 23 gobernaciones en las elecciones de noviembre y enero, opina el politólogo Leandro Rodríguez Linares.

El oficialismo utilizó en Barinas “todas las estratagemas ilegales y antidemocráticas”, como la inhabilitación de candidatos y el uso de recursos públicos para fines proselitistas, sin obtener frutos, dice a la VOA.

“Auparon la brecha del repudio a lo que significa el chavismo y todo ese espectáculo de abuso. La calle venció una vez más al régimen, como en 2002, 2014 y 2017. Los barinenses evitaron [con sus protestas] que se proclamara a Argenis Chávez como gobernador” en las elecciones de noviembre, señala.

A su juicio, el resultado es “catastrófico” para el chavismo por ser Barinas su estado político cuna, si bien no cree que sirva para desmontar la tesis de que las fórmulas políticas antidemocráticas del partido de gobierno sean ya ineficientes.

“Barinas fue una excepción, un mal cálculo del gobierno. Por torpeza, construyeron una simple derrota electoral y un mal manejo de estrategia en una derrota nacional, incluso con ramificaciones internacionales”, apunta.

Divorcio oficialista

El triunfo opositor en Barinas “profundiza” el divorcio político de la familia Chávez y el bloque aliado de Nicolás Maduro, en Caracas, de acuerdo con el profesor universitario y politólogo Guillermo Tell Aveledo.

Destaca que Argenis Chávez, gobernador saliente y quien perdió la elección de noviembre como candidato del oficialista Gran Polo Patriótico, criticó la falta de apoyo del gobierno nacional a su gestión y a las bases políticas de Barinas.

El candidato oficialista del domingo, el exyerno de Chávez y excanciller madurista Jorge Arreaza, contó con el apoyo de los padres y dos de las hijas del presidente fallecido durante su fugaz campaña en el estado Barinas.

“Esta votación tiene una relevancia simbólica, institucional y en la coalición de poder”, comenta Tell Aveledo a la VOA Noticias.

Interpreta la elección en Barinas como una reivindicación de la importancia del liderazgo político local en Venezuela y estima que puede reencausar alianzas en la oposición nacional. Fuerza Vecinal y Avanzada Progresista, dos de los partidos críticos del líder opositor Juan Guaidó y del bloque político conocido como el G4, se sumaron a la coalición de la plataforma unitaria en Barinas.

“No es suficiente, es embrionario, pero es un buen síntoma. Es una dinámica local, más que nacional. Puede repetirse” en el resto del país, asegura.

Pase de factura

Entre tanto, Oswaldo Ramírez, director de la firma ORC Consultores, describe este proceso electoral como “rápido” y “complejo”.

Entre los elementos que destaca de la jornada es que demostró que: “La gente está clara que no está dispuesta a dejarse amilanar cuando les hacen cambios abruptos en relación con estos temas electorales”.

Ya en el terreno político, resalta del lado de la oposición, a diferencia de las elecciones de noviembre, que una mayor cantidad de partidos decidieron apoyar a la opción unitaria, en este caso, Garrido.

“Vieron la oportunidad de poder conquistar el estado (…) dieron una especie de demostración de comienzo de madurez política”, afirma Ramírez en conversación con la VOA.

En el caso del oficialismo, el analista señala que el chavismo pierde “el símbolo de la casa natal de Chávez”. Pero, más allá de eso, considera que hubo una suerte de “pase de factura”. “Vimos también cómo la gente termina pasándole factura al desgaste de una gestión que tiene más de 20 años”, agrega.

Sin embargo, y a pesar de que los esfuerzos que hizo el chavismo no fueron suficientes, Ramírez no descarta que la aceptación de los resultados sea utilizada por el presidente Nicolás Maduro como “señal” para la comunidad internacional de cara, por ejemplo, a una eventual reconstrucción de la mesa de negociación en México.

Mal cálculo político

La repetición de elecciones en Barinas fue “un mal cálculo” político del chavismo, según el sociólogo venezolano y doctor en procesos políticos contemporáneos de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Trak.

“El gobierno ha calculado mal su capacidad de comprar y movilizar votos de una manera grotesca. La gente en Barinas dio una muestra de civilidad. La elección deja en evidencia al gobierno en cuanto a que el uso de recursos públicos no es suficiente para garantizar la victoria”, afirma a la VOA.

Trak cree que es necesario interpretar “con matices” cómo beneficia la votación de Barinas a la oposición venezolana. Remarca que la Alianza Democrática, de partidos disidentes de la oposición cercana al dirigente Juan Guaidó, “no es una alternativa” con suficiente fuerza política. Su candidato, Claudio Fermín, solo obtuvo poco más de 5.000 votos en el estado llanero, es decir, 1,77% del total.

“Esos partidos son cascarones vacíos. Son partidos unipersonales”, indica. Trak considera que la elección de Barinas es un triunfo para “el sector moderado” de la oposición que ha promovido la participación como herramienta de cambio.

El resultado del domingo envía un mensaje de que “la política tiene que volver a las bases” de los partidos y las regiones, opina. “Se debe cambiar la direccionalidad de la estrategia, que deje de ser elitista, donde muchas de esas cúpulas [partidistas] no están ni siquiera en el país”, concluye Trak.

VOA