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Venezuela

Emilio Graterón explicó por qué Benjamín Rausseo no se inscribió en la primaria

Emilio Graterón, director de la Comisión Política de Benjamín Rausseo, aseguró que la misma gente que firmó por el humorista en zonas populares le «reclamó» por estar actuando igual a los políticos tradicionales.
«Miles y miles de personas firmaron para que él se inscribiera y esas miles y miles de personas empezaron a reclamar que cómo era posible que él empezara a tener un discurso parecido a los opositores de siempre», comentó en conversación con Shirley Varnagy en el Circuito Onda.
Para Graterón la primaria tenía una «enorme capacidad» de generar credibilidad con la Comisión Nacional de Primaria, pero eso se fue diluyendo. «Primero porque varios candidatos se dedicaron a atacar a la Comisión Nacional de Primaria, a atacar la credibilidad de la Comisión e incluso a atacar a los miembros», dijo.
Debido a esto, aseveró que la primaria fue perdiendo el «perfil» de una primaria para todos y se empezó a convertir «en una primaria chiquita» que solo atiende al mundo «bipolar» de siempre.
«No queremos volver a caer en el juego de una primaria que al ser sometida a todas las presiones, se fue debilitando, dejó de ser una primaria para todos y nosotros no queremos ser parte de los partidos políticos de siempre, parte de los que han sido candidatos siempre», añadió.
Los partidos de la oposición de siempre han perdido credibilidad «porque ya no es capaz de ganar sola» y por lo tanto tiene que construir un acuerdo político nacional abierto, «no solo de ellos», precisó.
El dirigente manifestó que desean sanar a la sociedad y hacer las cosas diferentes, lo que a su parecer, no quiere decir que estén dispuestos a romper todo.
«Nosotros queremos, unir, sanar, construir; pero si quieres hacerlo de verdad no puedes repetir los errores que nos han llevado a la situación que vivimos y las prácticas del liderazgo que han hecho que lleguemos a donde estamos», comentó.
La primaria, en su opinión, se desinfló y el 60% de la población que son 23 millones de personas, no se sienten convocadas y por lo tanto a esas personas alguien tiene que hablarles para generar una conexión de liderazgo.