Desde la Asamblea Nacional legítima y la Presidencia encargada fue manifestado «el más profundo dolor y rechazo» por la muerte de Yaelvis Santoyo Sarabia, un bebé venezolano a manos de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago.
«Esta tragedia es inaceptable, no hay ninguna justificación para el uso de la fuerza contra civiles en una pequeña embarcación», expresó la oposición a través de un comunicado.
Sostuvo que el gobierno de Trinidad y Tobago ha negado sistemáticamente la protección a los migrantes y refugiados venezolanos, deportándolos o impidiendo su regularización. También ha bloqueado sus costas lo que ha causado varios naufragios con la pérdida de vidas venezolanas.
«Trinidad y Tobago debe responder ante la comunidad internacional por la por la violación de los derechos humanos de los migrantes y refugiados venezolanos. La muerte de este bebé y las heridas causadas a su madre deben ser objeto de una investigación imparcial que exhortamos a que se abra de forma inmediata en la OEA, CIDH, ACNUR, ACNUDH, de lo ocurrido para que haga justicia ante este abominable hecho», indicó.
El Parlamento de 2015 reiteró que los responsable de esta muerte es el régimen de Nicolas Maduro quien suma un nuevo crimen a su ya larga lista.
Por último, el gobierno legítimo extendió sus condolencias a los familiares por esta irreparable pérdida y reafirmó que seguirá velando por los derechos de los migrantes venezolanos que han sido forzados a irse del país.