Familiares de los 14 venezolanos que fallecieron en un abrasador incendio que devoró viviendas en una comuna en Chile ya recibieron sus cuerpos, por lo que agilizan los trámites para su repatriación.
El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, junto al embajador del régimen en Chile, Arévalo Méndez, llegaron a un acuerdo. En él se estipula llevar a cabo el traslado. Asimismo, trascendió que las autoridades chilenas sostuvieron un encuentro con una fundación para optimizar el proceso.
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Se conoció que los familiares de los venezolanos fallecidos recibieron la información de que los trámites de repatriación tardarían dos semanas. No obstante, están a la espera de novedades de parte de parientes en Chile y las autoridades, según 2001.
En las dos viviendas devoradas por las llamas vivían tres «familias hacinadas» en «condiciones propias de un campamento», según el alcalde suplente Javier Valencia
«Se trata de familias venezolanas que vivían de manera muy precaria», apuntó en ese entonces.